La reunión que han mantenido esta semana los alcaldes de Benicarló, Vinaròs y Peñíscola con los representantes de la empresa Escal UGS para tratar la creciente preocupación causada por los microseísmos que se han detectado en las costas de los tres municipios ha servido para dar un mensaje de tranquilidad a la población puesto que, según han confirmado, "no existen motivos que justifican la preocupación de ningún ciudadano". Aun así, los representantes han acordado hacer un seguimiento de los movimientos sísmicos y controlar las futuras inyecciones de gas que se vayan haciendo en la planta que la empresa Escal UGS tiene ante las cosas de Vinaròs.
De hecho, han sido las primeras inyecciones de gas las causantes de los microseísmos que se han podido detectar en los últimos días, todos ellos de magnitud inferior a 3, y por lo tanto, imperceptibles para las personas y sólo grabados por los sismógrafos.
Tanto el Ministerio de Industria como los propios ayuntamientos han pedido informes técnicos a la empresa, que considera los microseísmos que se han producido hasta ahora "normales y previsibles".