La propiedad tiene ahora tres meses para acometer los trabajos de derribo de la instalación que funcionó como termas marinas durante 25 años
Castellón Información
El concejal de urbanismo de Benicàssim, Carlos Díaz ha confirmado la aprobación en Junta de Gobierno de la licencia de demolición del complejo conocido como El Termalismo. Con esta autorización se pone fin a uno de los edificios más emblemáticos del paisaje benicense en la vertiente norte del litoral.
El complejo del Termalismo está compuesto por dos edificios de planta baja y siete plantas de altura. En total, se echaran abajo 9.722,27 metros cuadrados de superficie construida en unas instalaciones que fueron referencia en su época del turismo de salud que, a finales de los 60, triunfaba en toda Europa.
La iniciativa de proceder al derribo de los edificios ha surgido de la propiedad de los inmuebles que buscarán así, darle una nueva vida a la parcela que, actualmente en el PGOU está calificada como suelo dotacional sociosanitario.
Como ha explicado el concejal, “con esta acción, el municipio consigue también resolver un problema de inseguridad que existía como causa del abandono del edificio, su mal estado estructural y el hecho de que los vándalos se habían cebado con las instalaciones”.
Ahora, los propietarios podrán inicia de forma inminente los trabajos, para los cuales tienen un plazo de tres meses para desarrollarlo totalmente. El coste de la demolición corre a cargo de los propietarios del inmueble.