“Es un despropósito que Sánchez pretenda que hagamos de banco por los compromisos que ha adquirido”
El Ayuntamiento de Benicàssim no cederá sus ocho millones de remanentes de tesorería al Gobierno de España, para cumplir lo que la directiva de la FEMP del PSOE y Hacienda han pactado. La alcaldesa Susana Marqués lo ha explicado de forma contundente. “En este momento es un despropósito que el Gobierno pretenda que las administraciones locales hagamos de banco para cubrir su déficit económico por los compromisos que han adquirido”. Benicàssim necesita poder gastar los ahorros de sus vecinos en las necesidades de sus vecinos.
Esperanza Molina/Castellón Información
El Ayuntamiento de Benicàssim cuenta este año 2020 con un presupuesto aprobado de 25 millones de euros, y con un remanente de tesorería (ahorro de años anteriores) de 8 millones de euros.
Como la mayoría de ayuntamientos y diputaciones del territorio nacional, no es que Benicàssim tenga pasión por acumular fondos en la caja del banco, es que la Ley del Gasto de las Administraciones Locales no le permite tocarlo si no es para amortizar deuda bancaria y Benicàssim no tiene deuda bancaria.
Los ‘sobrantes’, los ahorros generados en años anteriores se acumulan en el banco, pero legalmente, y según la ley Montoro no pueden utilizarse por ‘La regla de gasto’, que impide a una entidad local presupuestar en gastos más dinero que el que tenga previsto ingresar en esa anualidad.
La alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués, afirma, que la Ley Montoro fue positiva cuando se creó, porque permitió que las entidades locales pudieran sanear sus cuentas.
El problema ahora es que todas esas entidades locales ya tienen las cuentas saneadas, pero el Gobierno no ha modificado la ley.
Benicàssim no tiene deuda con los bancos. Cuando Marqués accedió al gobierno municipal, afirma, el ayuntamiento tenía 17 millones de euros de deuda acumulada que se fueron amortizando progresivamente hasta liquidarla por completo.
Entiende que, en condiciones como estas, el Gobierno si que puede negociar con el resto de los partidos políticos una modificación de la Ley que obligue a los ayuntamientos a conservar un pequeño colchón para evitar tensiones económicas, pero no mantener la ley original, que ahora no tiene sentido.
Esa era también la aspiración de la mayor parte de los ayuntamientos representados por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP)… y sobre eso se trabajaba … hasta hace unos meses.
Porque entonces cambiaron las cosas. Y es que la directiva de la FEMP, que preside el alcalde de Vigo, Albel Caballero, del PSOE, negoció con el Ministerio de Hacienda un acuerdo para que las entidades locales, en lugar de poder disponer del dinero de los vecinos para afrontar las necesidades de sus vecinos, ‘cedieran voluntariamente’ al Gobierno de España todos esos remanentes, la totalidad, en un préstamo a 10 o 15 años. De esta forma, afirmaban tanto el Gobierno como la directiva socialista de la FEMP, los ayuntamientos se querían podrían quedarse sin remanentes (y sin ahorros), y podrían ‘ahorrarse’ el coste financiero de tener ese dinero en el banco; recibirían, a cambio, una primera partida de 5.000 millones de euros del Gobierno, a repartir entre los ayuntamientos prestatarios, como un ingreso, que si podrían gastarse. Pero gastarse solo en las partidas que el Gobierno ha estipulado de antemano: políticas culturales, movilidad sostenible, carriles bici, coches eléctricos, igualdad…
Y el préstamo aportado sería devuelto en 10 o 15 años… en aportaciones del Gobierno, pero para gastar también en lo que indique e Gobierno.
El Ayuntamiento de Benicàssim, además de no tener deuda, tampoco paga el mantenimiento bancario que según el Gobierno se ahorraría...
La alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués, lo tiene muy claro: “El Ayuntamiento de Benicàssim, tampoco cederá voluntariamente sus remanantes de tesorería al Gobierno de España”
“Desde el Ayuntamiento de Benicàssim pensamos que es un despropósito lo que pretende hacer el Gobierno, incautando, aunque sea de manera voluntaria, los ahorros de los becinenses, porque al final, el dinero del ayuntamiento es el dinero de los benicenses”
Marqués considera que el Gobierno, en lugar de premiar las buenas prácticas económicas de las administraciones que han cumplido y saneado sus cuentas, lo que pretende es apropiarse de sus ahorros.
“El Gobierno lo que pretende es que, con el dinero de los ayuntamientos que lo hemos hecho bien, gestionar lo que ellos han hecho muy mal. En este momento el Gobierno tiene un compromiso y unos peajes que pagar con sus socios, que pretenden que seamos los ayuntamientos los que lo paguemos”.
“El Ayuntamiento de Benicàssim es solidario pero primero están sus vecinos”
“No se trata, indicaba Marqués, de que el Ayuntamiento de Benicàssim no quiera ser solidario con el Gobierno. Si tenemos que ser solidarios con nuestro país seremos los que más, pero la solidaridad empieza por uno mismo”, e indica que, en base a los argumentos del Gobierno las cosas deberían de desarrollarse de otra manera. “Si el Gobierno quiere solidaridad con los españoles, lo primero sería decirle a cada ayuntamiento: ‘Señor Ayuntamiento, usted ha hecho los deberes? ¿Tiene sus cuentas saneadas? ¿Tiene unos ingresos de remanentes que son ahorros de sus vecinos?, pues le doy libertad para que, dentro de sus límites presupuestarios de su dinero, no más, sino de su dinero, que usted lo gaste y lo invierta en las necesidades de sus vecinos”.
Y añade: “Porque ahora lo que pretenden es que les demos el dinero, a fondo perdido, que nos lo devolverán en 10 o en 15 años en cómodas anualidades y que encima nosotros, lo que nos quede, nos lo gastemos en lo que ellos nos digan. ¿Y si mis vecinos necesitan que se arregle la cubierta del polideportivo? ¿O necesitan unos vestuarios para el campo de Futbol? ¿O necesitan que les ponga aire acondicionado a las aulas de los niños que están en el colegio? ¿O necesitan que yo haga una remodelación en el gimnasio del colegio? ¿O necesito, simplemente, intensificar la limpieza de Benicàssim porque puede venir otra oleada de Covid?. Yo todo eso no lo voy a poder gastar con mi dinero porque el Gobierno me dice que lo puedo gastar en Agenda 2030, pero en materia de movilidad para que compre vehículos eléctricos o patinetes, en más inversión para espectáculos culturales, carriles bici….”
Marqués afirma que muchas de las condiciones impuestas por el Gobierno responden a una política que puede ser o no prioritaria para los ayuntamientos. “Benicàssim tiene 15 kilómetros de carriles bici; una oferta cultural de primer orden y además reconocida en toda la provincia durante todo el año. Y Benicàssim, en este momento, lo que necesita es, con el dinero de sus vecinos, atender las reivindicaciones de sus vecinos: la prolongación de la CV-139, el nuevo edificio de la Comisaría de la Policía Local, la prolongación de la avenida Ferrocarril para descongestionar la Gran Avenida… Una serie de infraestructuras importantes que se necesitan para el desarrollo el municipio. Si el dinero es de nuestros vecinos ¿por qué me lo tengo que gastar en lo que quiere el Gobierno?”.
Susana Marqués también llama la atención en las prisas que tiene el Gobierno por hacerse con estos remanentes, tal como se publico en el Real Decreto del pasado 11 de agosto. “Y además, pretenden que los ayuntamientos les demos ese dinero antes del 15 de septiembre… El 15 de septiembre ningún ayuntamiento vamos a tener todavía cuantificados los ingresos con los que vamos a contar para el presupuesto siguiente. Porque los ingresos reales todavía no los vamos a tener cuantificados, máximo cuando el plazo de ingresos por cobro de IBI o de Vehículos se ha retrasado por la Covid. Hemos retrasado el pago de impuestos. A mi no me diga que el día 15 le tengo que dar a usted dinero, Sr. Sánchez, si no se con qué ingresos voy a contar y no se que tensiones puede haber en tesorería, porque mucha gente con voluntad de pagar sus impuestos a lo mejor este año no los puede pagar.”
La alcaldesa de Benicàssim está convencida de que los ingresos pueden caer y no cumplir con las previsiones que se realizaron a principios de año, pero tanto en Benicàssim como en el resto de ayuntamientos, “porque habrá gente que con toda la buena voluntad del mundo decidirá entre comer o pagarle al Ayuntamiento y lógicamente decidirá comer”.
11.600 menús para dar de comer a personas vulnerables durante la Covid
Tal como ha comentado la alcaldesa del municipio benicense, “el ayuntamiento ha estado sirviendo en tres meses 11.600 menús a personas vulnerables del municipio, pero es que las colas de gente que viene a Servicios Sociales se están incrementando”.
Esta situación, que se repite también en otros muchos ayuntamientos de la provincia plantea una crispación enorme entre los alcaldes, y es que no entienden como se les quiere arrebatar los remanentes y no se les permite utilizarlos para frenar las consecuencias económicas del coronavirus.
"¿Por qué no me puedo gastar ese remanente de tesorería en atender las necesidades de las personas en planes de empleo local…? ahora tenemos unas 35 personas contratadas. La mejor ayuda social que le podemos dar a una persona con ganas de trabajar y joven es un empleo. ¿Por qué no me autorizan a hacer planes de empleo? Dicen que no es competencia de la Administración Local, pues bien, que la cedan para que pueda crear empleo, aunque sea para limpiar barrancos, pero la gente al final de mes tendrá una nómina que llevarse a su casa”.
Susana Marqués se altera con este tema: “En este momento es un despropósito que el Gobierno pretenda que las administraciones locales hagamos de banco para cubrir su déficit económico por los compromisos que han adquirido, eso si, desde el 14 de marzo, 66 nuevos cargos en el Gobierno. ¡Es una vergüenza!.
Y reitera: “Nosotros, el Ayuntamiento de Benicàssim no va a ceder sus remanentes, no va a entregar los ahorros de sus vecinos al Gobierno y, además, es algo que ya tenemos claro y que está compartido por el staf de la casa, tanto interventor como tesorero. Ya lo tenemos decidido y hemos presentado ya tres mociones en ese sentido, y este mes vamos a presentar otra”
Con agosticidad y alevosía
El posicionamiento del Benicàssim en cuanto a los remanentes no es un caso aislado ni sujeto a ideología política. Muchos alcaldes de ayuntamientos de todos los colores ya han protestado públicamente por el decreto de los remanentes que, además, consideran que está hecho con “agosticidad y alevosía”.
¿De qué manera si no se pueden tener tantas prisas por aprobarlo, tanto correr en aplicarlo con Real Decreto, y tanta premura en hacerse con los ingresos municipales?. Agosto es un mes estival en el que la gente está de vacaciones, o ‘a otra cosa…’ ¿Es lógico aprobar algo así en estas fechas cuando se sabe que no hay casi capacidad de respuesta?.
Esto, manifestaba Marqués, “es agosticidad y alevosía, que estamos en agosto, y esto tiene que convalidarse ahora, ya veremos”.
¿Hay alternativas para burlar lo que se ha denominado el chantaje del Gobierno?. indudablemente, podría haberlas... ¿Quién dice que no se pueda solicitar un préstamo por los millones que cuestan las obras más importantes de un municipio y amortizarlo poco después?. Ya habría entidades que lo estarían haciendo.