Denuncia el abandono de las instalaciones y que se ejecuten las obras que estaban incluidas en el proyecto inicial
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En el pleno de Presupuestos del Ayuntamiento de Benicàssim, el edil García Sampayo, entre otras medidas, propondrá que se incluyan en los mismos una partida económica para poner el parque El Trenet “en posición de salida, es decir, que se repongan, reparen, rediseñen por defectos de estructurales, así como todos aquellos elementos que han dejado de funcionar, que presentan roturas y desgastes o han quedado inservibles”.
El parque El Trenet se abrió al público el 18 de septiembre de 2011, en su interior se alberga el trazado de una línea de ferrocarril, con una estación, depósitos de locomotoras, torre de control, circuitos de vías con túneles y puente. La vía principal tiene 935 metros.
La Plaza El Trenet tiene aproximadamente 12.000 metros cuadrados y tiene forma rectangular. La cara este de la plaza hay una fuente con dos balsas, con surtidores de agua en cada una de dichas balsas. Las bombas de agua para remontar el agua desde la balsa pequeña hacia la grande, están soterradas junto a la balsa pequeña, cubriendo el habitáculo por una doble puerta de chapa metálica. Existe una pequeña catarata de unos cinco metros de altura. También hay un vagón de viajeros de la serie 12000 de tamaño real en el centro de la Plaza, que estaba previsto utilizar como cafetería.
Parte de la gestión del parque corre a cargo de la Asociación Cultural Ferrocarril de Farja, cuyos miembros son aficionados a los trenes y se encargan voluntariamente de construir y reparar los trenes. Cuentan con varios trenes en miniatura, que son reproducciones de trenes que han circulado por el trazado nacional del ferrocarril español, donde se aposentan los niños y los no tan niños.
Pero la realidad, a día de hoy, es muy distinta. Explica el edil que “faltan terminar varias las instalaciones previstas en el proyecto inicial: un edificio que albergue, en su parte baja, la cocina de la cafetería (vagón de pasajeros) y en su primera planta la sala de control de la circulación de los trenes. A la falta de interés del equipo de gobierno por terminar el proyecto, hay que añadir la dejadez en el mantenimiento de las fuentes y la cascada, que llevan sin funcionamiento muchos años; por una parte, por el mal diseño y/o construcción de la fuente, porque la balsa pequeña no tienen suficiente capacidad para que las bombas puedan devolver el agua a la balsa madre, ya que llegan a secar la balsa pequeña y aspiran aire. Y de otra, la balsa menor se llena de tierra por efecto de las lluvias, provocando obstrucción de las bombas”
Otro aspecto a resaltar es la distribución de los aspersores, pues algunos de ellos descargan el agua de riego sobre las puertas de chapa que protegen las bombas, y por la ranura de cierre se filtra el agua, que cae sobre ellas, provocando la oxidación de las mismas. Por tanto, una fuente preciosa que no está en funcionamiento, por una defectuosa construcción y por tener unas bombas llenas de herrumbre. El otro ornamento que no funciona es la cascada de agua, unas veces porque los desalmados roban la bomba de agua y otras porque no se arregla dicha bomba. En resumen, hay dos piezas claves de la plaza que no están en funcionamiento.
La corona del parque es el vagón de pasajeros, que está para llevarlo al desguace; casi todos sus cristales están rotos, la pintura en mal estado y con zonas oxidadas. Indica el concejal que “todo esto es debido a la mala gestión del equipo de gobierno que es incapaz de mantener unas instalaciones en situación de salida, en vez de implementar se ha optado por abandonar las instalaciones”.
Hay otros desperfectos de orden menor como son papeleras oxidadas, traveseros de las vías oxidados y más de cinco soportes metálicos rotos por herrumbre en sus bases que sujetan la verja que cierra el parque.
