El alcalde visita el nuevo circuito del Termet junto con Fina Mora y destaca el compromiso del equipo de gobierno con la eliminación de las barreras la mejora de la accesibilidad urbana.
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El alcalde de Vila-real, José Benlloch, ha visitado recientemente los trabajos del nuevo circuito de running del Termet de la Mare de Déu de Gràcia junto a la presidenta de la asociación Acudim, Fina Mora, con el objetivo de garantizar la accesibilidad del nuevo espacio. En la visita, en la que también han participado los concejales de Servicios Públicos, Francisco Valverde, y Territorio, Emilio M. Obiol, el alcalde y Mora han comprobado el estado del circuito para evaluar las necesidades y hacer posible la utilización por parte de las personas con movilidad reducida y que no suponga ningún tipo de barrera con el entorno.
“El equipo de gobierno de Vila-real hemos demostrado continuamente nuestra sensibilidad y compromiso con las personas que tienen algún tipo de dificultad de movilidad, con actuaciones para la accesibilidad de edificios y espacios públicos o la creación y mejora de decenas de pasos accesibles, siempre en colaboración con la asociación Acudim y su presidenta”, señala Benlloch. “Queremos seguir avanzando también en la eliminación de barreras arquitectónicas en la ciudad y, por eso, el circuito de running, ubicado además en un entorno tan querido para todos los vila-realenses como es el Termet, debe ser un espacio completamente accesible para todas las personas”, añade. Con este objetivo, el alcalde y Fina Mora han recorrido el circuito para comprobar las necesidades y determinar las mejoras a incorporar en los trabajos. “Vamos a realizar unas pequeñas mejoras para que el circuito del Termet no suponga ningún tipo de barrera y que las personas con movilidad reducida puedan disfrutar de este espacio con todas las garantías”, concluye Benlloch.
El circuito consiste en una pista para la práctica del running o el paseo a través de un recorrido de 2,2 kilómetros de longitud, integrado en el entorno, que conecta además de manera segura las dos zonas de pinar y el área de aparcamiento del Termet a través de un paso subterráneo de cuatro kilómetros de ancho.
