La medida supondría incrementar la seguridad de los ciudadanos que usan el tren.
El cuatripartito nunca ha estado a favor de la pasarela que costó 700.000 euros.
Clara Parra Roncero
Vila-real sigue firme en su idea de eliminar el paso elevado que se construyó hace unos años por parte del ministerio de Fomento, y con el beneplácito del equipo de gobierno de la época, para salvar las vías del tren a la altura de la estación de Renfe. Una infraestructura que en reiteradas ocasiones ha sido criticada por el equipo de gobierno actual al considerarla un peligro para los ciudadanos y una infraestructura inadecuada para salvar las vías, ya que no son pocos los vecinos que se han quejado por la lentitud de los dos ascensores de los que dispone o de la complejidad para poder cruzar las vías a personas mayores o con movilidad reducida.
Ante las críticas, y la tendencia del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) de eliminar este tipo de pasarelas por pasos subterráneos, el primer edil ya se reunió al principio de la legislatura con el organismo que depende del ministerio de Fomento para hacerles llegar el descontento ciudadano con la infraestructura y la necesidad de poner solución a este asunto.
Pese a los intentos de Benlloch, y el acuerdo con Adif hace ahora un año para elaborar los estudios técnicos necesarios para la construcción en la estación de trenes de un paso peatonal subterráneo que permitiese "dar una solución" a la pasarela metálica, a día de hoy nulas respuestas han habido al respecto.
Por ello, y según han confirmado fuentes de alcaldía, el primer edil se reunirá este viernes a mediodía en Madrid con el subdirector de el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, para intentar llegar a un acuerdo que minimice los problemas de estas pasarela y se ponga en marcha el estudio para crear un paso subterráneo que permita salvar las vías del tren de manera más segura y accesible.
Además, el primer edil también pondrá sobre la mesa la necesidad de mejorar la seguridad del andén central de la estación que a día de hoy es “extremadamente estrecho” lo que pone en peligro a los usuarios de este transporte público bien cuando llegan desde Valencia o cuando pretenden ir a Castellón.