La primera fase restauración del Palau de Betxí está sacando al exterior numerosos restos de construcciones antiguas casi olvidadas. De hecho, además de un antiguo reguero del siglo XIX-XX que se haría servir para canalizar el agua del pozo del Palau hasta la actual Plaza Mayor, desde donde se podría distribuir a los vecinos, también han aparecido en los últimos días dos trulls y dos depósitos de vino de unos 2.000 litros de capacidad, también probablemente del siglo XIX, que ya han sido catalogados y supervisados por el equipo de arqueología de la Diputación de Castellón.
A estos elementos se une ahora la aparición, bajo una escalera que se había derruido, de dos piedras del angiuo molino de aceite. Desde el Ayuntamiento ya han anunciado que estudiarán un lugar para ubicar estos nuevos hallazgos.