El uso de mascarillas, la restricción horaria y la reducción de aforo limitan la asiduidad de las visitas para preparar los exámenes finales fuera de casa
Aicha K. Herrando/ Castellón Información
Los estudiantes se han visto obligados a prescindir durante el confinamiento de uno de sus mayores apoyos en época de exámenes: la biblioteca. Son pocas las que están abiertas y ofrecen sus servicios en esta 'nueva normalidad'. La Universidad Jaume I cuenta, desde la Fase 2, con una sala de lectura para los estudiantes de la comunidad universitaria. Además, restringe su horario habitual en esta época de 24 horas de acceso a 5, concretamente, de 9h a 14h, de lunes a viernes.
Estas nuevas medidas han sido acogidas con gusto por parte de los estudiantes que o bien, no pueden concentrarse en casa o bien, necesitan un ambiente de estudio colectivo. Este es el caso de Julia y Carla, dos estudiantes de la UJI, que "vienen a la biblioteca porque son incapaces de hacer nada en casa". De hecho, llegan a la universidad desde Burriana para intentar sacar el curso adelante. Un curso que además ha sido más complicado de lo habitual con exámenes telemáticos y gran suma de trabajos, "he empeorado con respecto al año pasado, siento que en casa no tengo un horario definido" añade Carla.
Nueva normativa
Entre las reglas a seguir en esta 'nueva normalidad' se encuentra el uso de mascarillas. Los estudiantes deben permanecer con ella durante todo el tiempo que permanezcan en las instalaciones. Natalia García, otra joven estudiante, cuenta: "Entiendo las normas pero llevar, por ejemplo, la mascarilla durante 5 horas estudiando agobia mucho, además me gustaría que también abrieran por las tardes porque el tiempo se queda corto". Otra de las reglas es mantener una distancia de 1,5 metros de seguridad, lo que resulta fácil teniendo en cuenta que los asientos están señalizados y que no acude ni el 50% del aforo permitido como comenta el personal de la biblioteca. Para acceder a la sala de estudio es necesario solicitar cita previa en este formulario.
La limpieza es uno de los factores claves que aseguran un correcto control en las instalaciones, pues según una joven estudiante de la UJI, "se agradece un control tan estricto, me hace sentir segura". Quien también valora positivamente la reapertura es Vicente Falomir, director de la biblioteca. En cuanto a la vuelta a la 'nueva normalidad', Falomir asegura que no conoce cómo será su uso en el próximo curso académico pues es algo "que debemos tratar con el Vicerrector y con el Comisionado Covid-19 UJI".
Ambiente universitario
Poco queda del ambiente universitario al que están acostumbrados los estudiantes. Los pocos jóvenes que visitan el campus estos días no encuentran la universidad tal y como la dejaron. Las mesas del servicio de máquinas expendedoras ya no están ni tampoco la terraza que acompañaba los descansos. El vacío y poca afluencia de estudiantes es uno de los puntos que más destacan quienes visitan la biblioteca estos días. "Entre todo lo que ha pasado, que llega el verano y las pocas horas que dificultan que gente de otros pueblos venga se nota muchísimo el vacío" comenta Angela Portoles, estudiante de la universidad castellonense.
Otras bibliotecas
En ciudades como Vila-real las bibliotecas permanecen cerradas por lo que las opciones se reducen aun más para los estudiantes. Muchos, además, se preparan estos días para los exámenes de selectividad sin un espacio disponible en sus pueblos y ciudades. Sin embargo, en Burriana la biblioteca abrió el pasado 23 de junio con reducción de aforo, siguiendo la normativa estipulada y un horario especial de tardes. En Castellón, además de la biblioteca universitaria, también permanece abierta la biblioteca pública del Estado.