El Black Friday en Estados Unidos se conoce como ‘viernes negro’. Es el día que se inaugura la temporada de compras navideñas con significativas rebajas en muchas tiendas minoristas y grandes almacenes. Es un día después del Día de Acción de Gracias.
En Castellón se celebra siempre el último viernes del mes de noviembre, donde coincide con el de Estados Unidos.
Esta fiesta del comercio dio comienzo hace tres años de la mano de Higinio Mateu, diseñador de moda de Castellón. Comenzó en la calle Alloza el primer año, el siguiente se expandió por las calles adyacentes y este tercer año ha seguido su expansión llegando a 150 comercios participantes.
El tipo de comercios que han entrado en estos descuentos han sido muy variados; zapaterías, ópticas, tiendas moda mujer, niño, hombre, complementos, cafeterías, regalos, etc.
Tras unas pequeñas encuestas a comerciantes, la gran mayoría indican que este día está funcionando sobre un 30% más que un día normal, pero que por supuesto menos que la edición anterior. La crisis ha hecho mella en el comercio local.
Los horarios que más afluencia de público se ha notado han sido sobre las 13:30 y a partir de las 19 horas. Era de esperar que la gente ha deseado aprovecharse de estas ofertas y vivir el viernes negro como un día mágico, pues se ha visto bastante movimiento por las zonas donde habían más comercios participantes.
Un 90% de la franquicias no han entrado en estas promociones, han preferido hacerlo vía on line. Incluso me atrevería a poner el 99%.
Otro de los temores y quejas de muchos comercios ha sido el poco espacio de tiempo que hay entre el Black Friday y la Fashion Night. Apenas una semana de separación. Pero sinceramente creo que todo lo que sea realizar eventos, promociones e involucrar al comercio local es bueno, sobre todo en la época en que nos encontramos.
El Ayuntamiento de Castellón es el actual organizador de este día, facilitando a cada comercio un cartel anunciador y anunciando en medios de comunicación dicho evento. Al margen de esto cada uno por su parte se las ingenia para hacerse la publicidad que más le pueda interesar: redes sociales, prensa, radio, televisión, etc.
Amaneció un día frío, anocheció más frío todavía, pero el público castellonense se volcó con el comercio local.
Son las 22 horas, el comercio cierra sus puertas y todos contentos por el día pasado y esperando que el año próximo sea mejor y que llegue pronto.
Hemos vivido una jornada diferente, pero intensa. Ahora a esperar la Navidad para poder conseguir otras jornadas iguales o mejores.
María Dolores Devís (MAYDO).
