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Las Fiestas de la Misericòrdia de Borriana han dicho adiós después de nueve días de una programación frenética que ha vuelto a sacar a los vecinos y vecinas de Borriana a la calle y en la que apenas se han registrado incidentes de consideración. Y lo ha hecho como es tradición en la ciudad con la conocida Batalla de les Flors que durante prácticamente dos horas ha llenado de todos los colores del arco iris el Pla de Borriana.
Las diferentes agrupaciones falleras de la ciudad se han dado cita a partir de las seis y media de la tarde para ir tomando las posiciones que más tarde les han llevado a desfilar en dos ocasiones alrededor del Pla.
Tal y como manda la tradición, la primera de las vueltas ha servido para que tanto público como las autoridades y los miembros de la Junta Local Fallera tomaran buena nota de las trabajadas decoraciones de cada una de ellas, que de nuevo tuvieron al “paperet” de seda como técnica utilizada. Una a una las carrozas fueron desfilando portando a las representantes de cada una de las agrupaciones, hasta que fueron también las carrozas de las Reinas Falleras, Laura Conde y Marina Monferrer y sus respectivas cortes de honor las que completaron el primero de los recorridos.
Una vez también las Bellees del Foc d'Alacant y las Reinas de Castellón o Alzira dieron la primera de las vueltas, se ha anunciado por megafonía el inicio de la simbólica Batalla en la que el confeti es la única arma a utilizar.
Poco a poco, el suelo del Pla se iba convirtiendo en una alfombra multicolor que ya no dejaba ver los adoquines, mientras que la regidora de Fiestas, Lluïsa Monferrer comenzaba bien pronto a entregar los primeros banderines acreditativos de los premios a las mejores carrozas.
Así, en sexta posición fueron los miembros de la falla de Caçadors quienes iniciaron la recogida junto a los representantes de la falla Cardenal Tarancón que fueron quintos. La emoción seguía en aumento después de saber que Sant Blai quedaba en cuarta posición. Algunos de los falleros del Barri de Valencia cruzaban los dedos justo antes de pasar por la tribuna de autoridades. Y les ha funcionado. La superstición y el gran trabajo realizado en su carroza que les ha servido para alzarse con el primer premio. En segunda posición ha quedado la falla del Club 53, mientras que la de Sant Josep ha completado el podio con un meritorio tercer lugar.
Con la alegría desatada en las comisiones falleras ganadoras, la batalla de confeti incluso ha continuado creciendo. Se sumaba el público, las autoridades que lanzaban confeti desde la tribuna e incluso parte de la prensa que intentaba combinar su trabajo ante micros y cámaras con el lanzamiento continuado de confeti.
Ha sido a partir de las nueve de la noche cuando a más de uno le ha embargado la emoción con el lanzamiento del Castillo de fuegos artificiales en la zona de la Fira. Se han cerrado con todo el colorido posible y el sonido de la piroctecnica unas fiestas de la Misericòrdia que tal y como ha señalado su máxima responsable municipal, Lluïsa Monferrer, “nos dejan un gran sabor de boca, ya que no hemos tenido que lamentar incidentes graves durante toda la semana, y según hemos podido ir comprobando durante todas las fiestas, los vecinos y vecinas han seguido acudiendo a los actos de forma tan cívica como masiva”.
Una despedida alegre y colorida con la Batalla de les Flors que además del punto final a las fiestas en honor a la Misericòrdia supone el inicio de la cuenta atrás hasta las celebraciones patronales del próximo año.
