Miguel Bataller. Ciudadano del Mundo y Jubilado.
Para hacer más comprensible y coherente lo que voy a exponerles a partir de ahora, quiero definir el significado de esa palabra en cualquier diccionario de la lengua.
Gestionar: acción y efecto de administrar.
No se puede expresar mejor en menos palabras.
Si consideramos que cualquier Gobierno, tiene como responsabilidad propia e ineludible la Administración del Estado y “la más adecuada distribución de sus recursos para seleccionar en cada momento a que dedicarlos” empezaremos a comprender que cada vez que prioricemos unos fines determinados, estaremos excluyendo todos los demás o al menos aquellos que compitan en prioridad con aquel al que dediquemos los fondos públicos.
Yo que soy hombre de empresa y lo he sido toma mi vida profesional, tanto como empleado por cuenta ajena como administrando mi propia empresa y eso lo tuve siempre claro.
Lamentablemente, cuando al frente del Gobierno y como responsable principal de dicha gestión, figura un ‘político de nacimiento’ que nunca en su vida ha tenido que administrar nada y tiene una egolatría a prueba de bomba e incluso tiene como Vicepresidentes principales a personas del mismo perfil, de nada sirve tener a ‘un verso suelto’ en su Gobierno, más o menos capacitado para Administrar en los Ministerios de Economía o Hacienda (en este caso les hablo de Nadia Calviño).
Ella puede aconsejar, preparar informes para Europa que puedan ‘colarse de mejor o peor grado’ en las Instituciones Europeas, pero a la hora de ejecutar las decisiones en España, siempre se impondrán los criterios políticos a los económicos.
Y lamentablemente ese ha sido y es nuestro caso.
Para justificar lo injustificable, en cada comparecencia casi a diario en los medios de comunicación y sobre todo en las Televisiones Españolas, que es la fuente donde bebe la opinión pública mayoritariamente hemos escuchado tanto al Presidente del Gobierno, como a su Vicepresidente en las contadas ocasiones que ha dado la cara, que para ellos, “lo fundamental era salvar las vidas de los españoles” porque ese discurso se lo compraría todo el mundo, a costa de lo que fuera.
No importaban tanto los puestos de trabajo que se destruyeran, ni el resultado de la cuenta de resultados del Estado, lo prioritario era y es salvar vidas.
Sin embargo, cuando estamos llegando al final del camino y observamos los resultados conseguidos, no tenemos más remedio que reconocer y aceptar, que este Gobierno ha fracasado rotundamente en todos los sentidos.
1-Si su prioridad era salvar vidas, somos hasta hoy el segundo país del mundo con más muertos por millón de habitantes, después de Bélgica.
2-Somos el primer país del mundo en cuanto a sanitarios infectados o muertos, por no haber sabido protegerles, cuando tenemos el mejor cuerpo médico y sanitario del mundo indiscutiblemente.
3-No sabemos ni donde estamos ni a donde llegaremos, en caso de nuevos brotes, porque no tenemos a la población española clasificada para una nueva emergencia en caso de producirse, ya que somos millones los españoles que hemos pasado el coronavirus y lo hemos superado tanto sintomáticamente como asintomáticos, sin que consten nuestros casos en los registros de la Seguridad Social y eso lo puedo afirmar sin duda, porque soy uno de ellos y en mi entorno inmediato conozco más de diez familias como el mío, que hemos tenido que hacernos los test en Laboratorios Privados, por no querer hacérnoslos en la Sanidad Pública pese a tenernos clasificados como atendidos en la Seguridad Social durante la primera semana de la confinación, con síntomas evidentes.
4-Hemos tenido y estamos teniendo la peor atención imaginable en las Residencias de la Tercera Edad, donde personas de mi generación han muerto por miles sin ser hospitalizadas, abandonadas suerte y a las de los cuidadores de todas esas Residencias que se han desvivido y contagiado también, sin poder mandar a los enfermos a sus hospitales de referencias ni recibir más que sedantes y morfina en vez de medicinas, para intentar curar a los afectados. Y esto no es un invento mío, sino una declaración pública del Presidente de la Agrupación de Residencias de la Tercera Edad. Y esos muertos no se consideran como muertos en la contabilidad de los fallecidos por efecto del Coronavirus, al no haber sido hospitalizados por lo que la cifra de muertos en vez de los casi 30.000 oficiales, superara ampliamente los 50.000 reales, situándonos por delante de Bélgica, como líderes indiscutibles del desastre en el mundo.
Y si ese es el balance lamentable de lo que figuraba como única prioridad de nuestro Gobierno, el resto de los temas que quedaron apeados, irán saliendo poco a poco.
Vamos a tener una tasa de paro insoportable y en las calles de España ya resuenan las caceroladas en manifestaciones públicas por mil razones diversas.
Los Erte que debieron empezar a pagarse el 10 de marzo, aun no se han cobrado en ningún sitio que me conste y ahora los aplazan hasta el 10 de Junio por lo visto por falta de medios económicos.
Loa autónomos, se ven agobiados y obligados a pagar sus impuestos, privados de su actividad comercial durante todo el tiempo transcurrido.
Las empresas unas cerradas y otras funcionando a medio gas.
Pero eso sí, ni uno solo de nuestros políticos, ha dejado de cobrar ni sus sueldos, ni sus dietas ni ninguna de sus prebendas conseguidas tanto por ser Congresistas como Senadores, pese a no haber habido una actividad parlamentaria total, en razón a un Estado de Alarma que se ha usado prácticamente como un Estado de Sitio y se pretende prolongarlo aún otro mes, para poder llegar a final de Junio, que acaba el ciclo parlamentario hasta Septiembre, para no tener que rendir cuentas a nadie de todos estos despropósitos.
Quieren tener las manos libres para acabar de hundir la frágil economía y Administración del Estado.
Esta ha sido la gestión de un gobierno nefasto.
