La contribución de la planta a la reducción de gases efecto invernadero tiene cuatro pilares básicos: biocombustibles, eficiencia energética, captura de carbono y combustibles más eficentes
Castellón Información
BP ha participado esta mañana en el I Ecofórum celebrado en Feria Valencia, 'La empresa frente al cambio climático', en el que destacadas firmas comprometidas con la preservación del medio ambiente han presentado sus iniciativas en la lucha contra el calentamiento global.
La transición energética hacia fuentes más limpias para reducir las emisiones de CO2 está avanzando rápidamente a nivel mundial, una realidad en la que BP quiere jugar un papel clave. La multinacional está preparada para seguir suministrando energía al mundo siendo parte activa de ese cambio. Para ello, cuenta con una sólida estrategia basada en la diversificación y en la innovación, tal y como ha manifestado el director técnico de la refinería de BP en Castellón, Pablo Matas, en la conferencia que ha impartido.
En esta línea, Matas ha destacado que la eficiencia energética es una prioridad en la planta de Castellón. Para contribuir a la reducción de gases efecto invernadero (GEIs) tiene cuatro pilares básicos: biocombustibles, eficiencia energética, captura de carbono y combustibles más eficentes.
Pablo Matas, quien formó parte del equipo de BP que formuló la estrategia de biocombustibles del segmento tanto para Europa como para Estados Unidos, ha indicado que la planta de Castellón ya produce biocombustibles de calidad, incluso superior o equiparable a la del combustible fósil, y además, los utiliza sistemáticamente en la formulación de los carburantes que comercializa. "Nuestro objetivo para 2020 es que el 10% de la energía de nuestros combustibles sea de origen bio", ha subrayado.
Aunque el uso de los biocombustibles conlleva una reducción del refino, BP considera que son la mejor alternativa frente a otras opciones para reducir emisiones, como podrían ser los vehículos eléctricos.
Actualmente, la mayor parte de los biocombustibles empleados en la industria son de primera generación es decir, vegetal, y provienen de cultivos como caña de azúcar, soja, palma o maíz. Por ello, algunas voces los acusan de competir con la alimentación humana y de deforestar zonas selváticas. Sin embargo, BP apuesta por la implantación progresiva de los biocombustibles avanzados o de segunda generación que provienen de residuos urbanos, forestales o agrícolas, o del aceite de cocina usado. Además, los bios avanzados tienen una menor huella de carbono y requieren menos recursos para ser producidos.
El segundo pilar de BP para reducir los gases de efecto invernadero es la eficiencia energética en la producción de sus combustibles. "La refinería de Castellón, gracias a todas las inversiones en materia de eficiencia energética realizadas en los últimos años, consume un 15% menos de energía que una refinería convencional estándar de capacidad equivalente, es decir, emitimos un 15% menos de GEIs y, por lo tanto, nuestra huella de carbono es un 15% menor. Y estamos desarrollando nuevos proyectos de eficiencia energética que nos permitirán reducirla aún más durante los próximos años", ha recalcado Pablo Matas.
Respecto a la captura de carbono, ha explicado que la dispone desde 2005 de una unidad de captura de CO2 que permite reducir hasta 80.000 tm/año sus emisiones de CO2. Dicho CO2 producido y capturado en la refinería es utilizado por otras industrias como materia prima en sus procesos evitando que tener que producirlo de forma adicional en sus plantas.
El cuarto hito resaltable de la estrategia de BP es la producción de combustibles más eficientes. Su gama BP Ultimate con tecnología ACTIVE permite realizar más kilómetros por litro, por lo que se generan menos gases de efecto invernadero. Además, estos combustibles limpian el motor del vehículo, lo hacen funcionar con mayor efeiciencia y reducen las emisiones de CO2.
"El futuro de la energía también es verde y BP camina hacia un futuro energético sostenible", ha concluido el director técnico de la refinería.