Los pescadores se sienten traicionados, dicen que la inversión es muy alta y para muchos inasumible, y no se concretan ayudas para ‘cumplir’ con Europa
Los pescadores de arrastre del Mediterráneo están furiosos y frustrados con el acuerdo adoptado por Bruselas. Lejos de lo que afirma el ministro Luis Planas, afirman que la Comisión le ha dado la vuelta al discurso pero ha aprobado lo que todos temían: La reducción de 133 a 27 días de faena anual, a no ser que se adopten 6 medidas especiales que hoy por hoy son inasumibles para la flota. La inversión es demasiado alta.
Lejos del entusiasmo del Gobierno de España y del ministro Luis Planas, el acuerdo alcanzado en Bruselas no solo no ha frenado la normativa que recorta su actividad y que dejó el lituano Virginius Sinkevicius, sino que la forma en que se ha tratado el tema supone una burla para todos los pescadores.
Según fuentes de las distintas cofradías, lo único que se hizo ayer en Bruselas fue darle la vuelta al discurso inicial.
Si lo que se proponía al principio era la reducción de jornadas de pesca de 133 anuales a tan solo 27, lo aprobado es exactamente lo mismo, aunque con la ‘oportunidad’ de que se recobren los 130 días de pesca, pero con condiciones especiales.
Esto es, la totalidad de la flota debe realizar inversiones en, al menos seis medidas que pasan por el cambio de los utensilios y redes de pesca, incrementos de vedas, y modificaciones en los barcos.
Para los pescadores ha sido una escenificación que no solo no soluciona su problema, sino que los deja al borde del cierre.
Se habla de modificaciones de las artes de pesca, pero nadie entra en el coste de las ‘medidas especiales’ que resultarían inasumibles para gran parte de la flota.
Mazón: “El acuerdo sobre la pesca de la UE para 2025 es un duro golpe para el sector pesquero de la Comunitat que acelerará su desaparición”
El president de la Generalitat, Carlos Mazón, ha manifestado que el pacto alcanzado en la Unión Europea sobre el reparto de cuotas de pesca para 2025 “supone un duro golpe para el sector pesquero de la Comunitat que acelerará su desaparición y multiplicará el abandono de barcos”.
El jefe del Consell ha señalado que este acuerdo, que supone reducir el esfuerzo pesquero de los arrastreros en un 66% en el Mediterráneo, “muestra la soledad del Gobierno central, su poca influencia en Europa y su dejadez” para buscar socios y apoyar a los pescadores del Mediterráneo al no lograr la minoría de bloqueo para frenar este nuevo recorte. Al respecto, ha incidido en que “con el respaldo de tres países, que hubieran sumado el 35% de la población de los 27, se podría haber evitado”.
“El Gobierno central anunció un bloque junto a Francia e Italia y solo precisaba un apoyo más que no han logrado,” ha subrayado Mazón.
“Una vez más el Gobierno central se ha movilizado tarde y mal, demostrando su incapacidad y poco peso en las decisiones de la Comisión Europea que vuelven a perjudicar al sector primario de la Comunitat Valenciana”, ha remarcado el president.
En este sentido, ha añadido que “ya pasó con la agricultura o la ganadería y ahora con la pesca, demostrando el nulo interés del Ejecutivo español por un sector fundamental en nuestro país y que se siente abandonado y utilizado por un gobierno que deja en la estacada a miles de familias y empleos”.
Para Carlos Mazón el pacto “no está la altura del esfuerzo de nuestros pescadores y pone en riesgo su supervivencia con inversiones imposibles para un sector ya muy castigado”, en alusión al mecanismo de compensación que incluye un total de 12 medidas para poder aumentar los días de pesca establecidos.
Asimismo, ha asegurado que este acuerdo “solo va a beneficiar a terceros países no comunitarios que no juegan con las mismas reglas y faenan en el mismo mar que nuestros pescadores”.
Por ello, ha lamentado que “frente a un sector como el español que está comprometido con la sostenibilidad, la descarbonización, el medioambiente y la innovación se premia a los que no compiten bajo las mismas condiciones”.
85 millones de euros anuales y 4.000 empleos en riesgo
Carlos Mazón ha recordado que la decisión de la Unión Europea de reducir drásticamente los días de pesca supone “el desmantelamiento del sector pesquero”, que en la Comunitat Valenciana alcanzan los 201 buques de arrastre, con una pérdida económica anual de 85 millones de euros y la eliminación de 4.000 puestos de trabajo directos e indirectos en nuestro territorio.
En este sentido, se ha comprometido a “seguir luchando” para defender los intereses del sector “con todos los mecanismos y recursos a nuestro alcance” porque “este Consell sí cree en el presente y el futuro de nuestros pescadores, agricultores o ganaderos”.
“Vamos a seguir apoyándolos y ofreciéndoles toda nuestra ayuda con medidas reales y efectivas porque es un sector esencial para la economía, para nuestra sociedad y cohesión territorial”, ha añadido el president.
Así, ha puesto en valor algunas de las acciones como la eliminación de las tasas de la Generalitat a los barcos pesqueros en los puertos de la Comunitat por lo que “a partir del próximo 1 de enero de 2025 ningún barco de pesca pagará esas tasas o la rebaja en un 60% del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales para las propiedades agrícolas, pasando del 10 al 4%”.