Expertos en el clúster azulejero abordan sus retos para impulsar su descarbonización
El clúster cerámico trabaja sin descanso en avanzar hacia su descarbonización, que desligue su consumo del combustible fósil y reduzca el coste energético. Las tecnologías para esta adaptación son embrionarias y los expertos dudan de si se podrán cumplir todos los objetivos en la fecha marcada por la Unión Europea de 2030. Unos cambios que coinciden en un contexto internacional que acelera las necesidades y apremia los cambios hacia la eficiencia energética. A ello se suma las barreras burocráticas.
Especialistas y representantes del sector cerámico han debatido esta semana en el Congreso de Economía Valenciana en la UJI, organizado por el Instituto Valenciano de Estudios Económicos, sobre los retos y las transformaciones del clúster cerámico y su cadena de valor. Con las intervenciones de Juan José Montoro, presidente de la Asociación de Técnicos Cerámicos (ATC); Victoria Zaera, responsable de Medio Ambiente y Sostenibilidad de Ascer (Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos); y Francisco Corma, gerente de QPT Consultores.
Han expuesto la concienciación existente en el sector en caminar hacia la descarbonización, pero han indicado la complejidad de alcanzar los objetivos en 2030 por la tecnología existente actualmente. “Se ha puesto la cura antes de la herida; poner plazos para cumplir unos objetivos para los que no hay tecnología es utópico”, ha afirmado Juan José Montoro, de ATC, que ha añadido que las empresas superarán etapas en proyectos mixtos para descarbonizar, pero para las fechas escogidas “es difícil cumplir con todos los retos si no hay descubrimientos tecnológicos rápidos”.
Ha añadido que la industria desde la covid ha sufrido, además, una especie de terremoto, con diferentes sondas sísmicas: primero, con problemas en logística, materias primas y energía, y ahora con competencia desleal de países emergentes y crisis de demanda.
Victoria Zaera ha lamentado trabas administrativas para impulsar la transición energética, por ejemplo, la Ley General de Subvenciones complica la solicitud de ayudas a las líneas de financiación para afrontar los sobrecostes energéticos o el Perte de descarbonización. De hecho, 40 empresas del sector de pavimentos cerámicos no se han presentado a la primera convocatoria. Mientras, ha añadido, otros países como Italia han apoyado desde el primer minuto y con medidas más sencillas en cuanto a exenciones fiscales. Tampoco hay una regularización clara, ha añadido en inversiones energéticas.
En este contexto, ha expuesto las nuevas posibilidades energéticas que estudia el sector para su descarbonización: 1. Biometano: Es un uso sencillo que no requiere un cambio tecnológico en el proceso productivo, pero tiene el inconveniente en la falta de suministro. 2. Hidrógeno verde: Necesita una modificación tecnológica y un precio elevado. 3. Electrificación: Será una realidad que comportará cambios en suministro e infraestructuras para transformar la electricidad. 4. Captura de C02: Esta última alternativa sería para un periodo transitorio que no permite emitir C02 pero no se puede prescindir aún del combustible fósil.
Montoro también ha resaltado la próxima generación de productos de baldosas con menos consumo de energía que también incidirá en la eficiencia energética.