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Las mentiras del 11M del año 2004

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Miguel Bataller. Ciudadano del Mundo y Jubilado.

Como consecuencia de los criminales atentados llevados a cabo en Paris recientemente,

he revivido en mi memoria de una manera muy especial, los acontecimientos ocurridos

en Madrid una mañana del 11 de Marzo de 2004.

Mi hijo y yo estábamos viajando en coche entre Valencia y Alicante por motivo laboral, íbamos escuchando la radio que encendimos nada más salir de casa y desde el primer momento, no dejaron de informar en hora y media de las masacres generadas en los trenes de distintas líneas de cercanías de Madrid.

Empezaron las conexiones y desconexiones con los diferentes centros territoriales y la opinión unánime de todos los dirigentes políticos de primer nivel, apuntaba a un atentado masivo de ETA.

Ni una sola excepción tenía esa regla, ya que el mismo Lehendakari se manifestó en ese sentido, como los primeros espadas del PP, PSOE, IU, CiU e incluso los representantes sindicales consultados, y todos ellos coincidían en que si en las últimas encuestas publicadas se le daba al PP una ventaja superior a los 10 puntos en general, ETA había acabado dándole un empujón definitivo hacia un triunfo arrollador.

A media tarde y acabadas nuestras gestiones comerciales, volvimos a encender la radio camino hacia Valencia y aparecieron en la SER unas manifestaciones de Iñaqui Gabilondo, diciendo que entre los cadáveres habían aparecido algunos envueltos en sudarios mahometanos que presumiblemente se habían inmolado y ellos eran los reales responsables de la explosión de los distintos convoyes.

Las posteriores ediciones del PAIS, otro medio de PRISA con enorme peso mediático en toda España y preferentemente entre la izquierda socialista repitió hasta la saciedad esta teoría sin confirmar, le siguió el juego a la misma teoría y Rubalcaba empezó a mover los hilos mediante SMS (entonces aun no había whatssap) y con una breve explicación acusando al Gobierno de haber querido inculpar a ETA, llamando traidor a Rajoy y un simple ‘pásalo’, envenenaron en pocas horas la opinión pública española incitándoles acercarse todo el mundo a las sedes del PP en la calle Génova en Madrid y en las sedes del resto de España.

No se respetó para nada el día de reflexión, previo en todos los casos al de las elecciones, y se emprendió una tarea de acoso y derribo del Gobierno del PP, preparando incluso furgonetas con abundantes textos coránicos que se apostaron en las proximidades de las paradas de metro donde se suponía que habían subido los asesinos, para hacer más creíble la historia.

Así se ganaron aquellas elecciones y estos hechos he tratado de trasmitirlos, tal como los viví y los sigo recordando perfectamente.

A partir de ahí voy a presentar una mezcla de hechos y opiniones personales, así como un montón de dudas propias, que dejo a su criterio y capacidad de interpretación.

Unos años después, Iñaqui Gabilondo, salió públicamente a disculparse por haber dado cobertura a toda aquella patraña de los suicidas musulmanes, sin haberla verificado personalmente, pero ya poco importaba.

El daño estaba hecho y se había servido a la causa de quienes le pagaban muy bien.

Después de 28 meses instruyendo una causa llena de medias verdades y mentiras absolutas, de que un Juez Instructor, tres Magistrados de la Audiencia Nacional y cinco del Tribunal Supremo, instruyeran y analizaran todos los hechos y aportaran 241 tomos con material durante la instrucción, el Juez Javier Gómez Bermúdez dictó sentencia y encontró a tres autores materiales (tres pobres desgraciados ‘moritos’ que pasaban por allí) pero eso sí no encontró a los autores intelectuales, cuidándose muy bien de no inculpar a Al Qaeda  de una manera directa, ya que hubiera sido el hazmerreír de todo el mundo.

Si hubiera sido Al Qaeda o musulmanes integristas como los de Paris, se hubieran inmolado en vez de poner las bombas estratégicamente, no hubieran estado tantas horas en el piso de Leganés rodeados de policías, esperando que desalojaran los bloques del lado para no matar a mas inocentes.

Ninguno de ellos se hubiera escapado para ir a echar la basura, y salir corriendo delante de una Policía que no le detuvo.

Curiosamente en el piso del lado de donde estallaron todos ellos vivía un Policía experto en la lucha antiterrorista en escuchas y seguimientos, que al parecer ni se enteró que estaban allí.

En Leganés se dijo que los suicidas mandaron sendos faxes al ABC y Telemadrid amenazando con nuevos atentados, pero en el desescombro del piso no apareció ningún fax y la carta de despedida de uno de los supuestos suicidas a su familia en Marruecos, estaba escrita en árabe, pero curiosamente firmada el caracteres latinos, y todos los textos coránicos encontrados milagrosamente intactos dentro del piso tras la explosión, eran libros coránicos chiíes, cuando los suicidas eran todos sunitas.

Ante tales despropósitos, cada uno puede pensar lo que quiera, pero como no hay una verdad judicial que me aclare quién y por qué motivos orquestó el 11 M, sigo en mis trece y diciendo lo que dije desde el primer momento.

Cuando hay un asesinato, lo primero que se investiga es quienes fueron los beneficiarios del mismo y las razones para cometerlo.

Evidentemente el mayor beneficiario fue el PSOE que llegó al poder, y curiosamente desde ese mismo momento, la  política antiterrorista frente a ETA que habían pactado PP-PSOE fue a parar el baúl de los recuerdos, y Zapatero y Rubalcaba, como Presidente del Gobierno y Ministro de Interior, no dejaron de pactar, encubrir e incluso informar a la cúpula etarra cuando iba a ser detenido uno de sus miembros (recuerden el Caso Faisán y como les avisó alguien que dependía del Ministerio del Interior).

Como suele decirse, blanco y en botella….leche.

Unos habían conseguido llegar al poder y otros su impunidad mas absoluta por todos sus delitos, y se irían incorporando como así ha sido a las Instituciones del Estado a pasos agigantados, controlando ya muchas de ellas

Por lo tanto yo no puedo asegurar que fuera ETA en connivencia con el PSOE, pero nadie puede negarme mi derecho a opinar así, visto lo visto.

Lo razono y lo argumento.

No digo que mi verdad sea absoluta, pero al menos si es coherente.

Y lo más lamentable en estos momentos, es que al no saber quien llevó a cabo aquella masacre, estamos en el mismo riesgo que entonces de que se vuelva a repetir y con los mismos objetivos, aunque no sea con los mismos actores o partes interesadas.

Esa es mi primera preocupación, pero no la única ni la principal.

La principal es no haber respetado a quienes murieron entonces, pudiendo explicar a sus familiares las razones y motivos por los que murieron.

Y lo que mas me molesta y preocupa de este tema, en comparación a la masacre de Paris, es la reacción de los ciudadanos franceses, comparándola con la nuestra entonces.

Allí ahora todos han sido Paris y todos han apoyado la labor del Gobierno para perseguir y condenar o atacar a los responsables de los hechos.

Toda Europa y todo Occidente hemos escrito ‘Je Suis Paris’ porque nos hemos solidarizado con las víctimas, y respetado al Gobierno Socialista.

Aquí los socialistas llamaron mentiroso al gobierno, le acusaron  sin tener constancia de ello, le dieron la espalda y asediaron sus sedes y no respetaron ni el día de reflexion.

Esa es la diferencia entre unos y otros.

Esa y que  éste atentado si lo han hecho los integristas musulmanes y aquel atentado nunca se sabrá realmente quien lo hizo, porque el Gobierno Socialista nunca tuvo el menor interés en saberlo ni  aclararlo.

Hizo el ridículo montando todo un circo, para tratar de convencer a la gente que eran los integristas, pero ese circo lo tuvieron que desmontar pronto, cuando se dieron cuenta de lo mal que lo habían hecho.

Así que tierra encima…..y a tapar nuestras venguenzas.

Esperemos que no se repita  algo similar esta vez en Diciembre del 2015.

Espero haber satisfecho la curiosidad de quienes me han pedido explicaciones en los medios digitales para los que escribo semanalmente.