Elena Vicente-Ruíz. Presidenta de la Comisión de Bienestar Social del Partido Popular de la provincia de Castellón.
El pasado 6 de febrero, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Vall de Uxó, arropados, alentados y acompañados por miembros de Izquierda Unida, convocaron un escrache delante de la sede del PP de Vall de Uxó, por un altercado que ocurrió entre una manifestante perteneciente a la plataforma y la policía local de Valladolid, aprovechando que el Pisuerga pasa por la Vall.
No es la primera vez que venían a nuestra sede a llenar de pegatinas la fachada y a señalarnos como los culpables de todos los males, lo curioso era que el dedo acusador de su portavoz, quien quiere darnos clases de ética y moral, ha vivido del sector inmobiliario, alguna responsabilidad tendrá con el problema que sufren muchas familias desahuciadas.
En dos ocasiones la Plataforma de Afectados por las Ayudas a la Vivienda ha acudido al domicilio de la Consellera Isabel Bonig, en las dos se encontraba un concejal de Izquierda Unida, participando y apoyando este tipo de comportamientos antidemocráticos, en este caso el dedo acusador publicaba en tuiter que se encontraba en la puerta de la casa de la Consellera, pocos días después lo negaba en el pleno municipal en el que el PP presentaba una moción condenando los escraches.
En la última sesión plenaria, una concejala del PSOE, se dedicó a señalar con el dedo al alcalde, llamándole embustero, insultándole, interrumpiendo constantemente sin que ninguno de sus compañeros le increpara por su comportamiento.
No solo ocurre en Vall de Uxó, la izquierda radical nos señala con el dedo constantemente, ellos ejercen la “libertad de expresión”, insultan, imponen, tienen la razón de su lado, vienen a nuestras casas, a nuestras sedes, intentan rentabilizar la desgracia ajena, para conseguir detrás de una pancarta, lo que no han podido conseguir a través de las urnas.