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Todo a punto en Almassora para recibir a Sus Majestades de Oriente esta tarde. El desfile, que contará con la participación de asociaciones locales y cuatro grupos de animación, dispondrá de numerosas medidas de seguridad para evitar accidentes. La cabalgata comenzará a las 18 horas y concluirá con el saludo de Melchor, Gaspar y Baltasar desde el balcón del consistorio y la recepción a los niños.
La concejala de Fiestas, Isladis Falcó, ha insistido en que “nuestra mayor preocupación esta tarde es que no haya incidentes con los más pequeños entre el alboroto propio de la cabalgata”. Es por ello que su delegación ha vuelto a diseñar un dispositivo de seguridad con todas las carrozas forradas y en el que participarán Policía Local, seguridad privada y los voluntarios de la Junta Local de Fiestas.
Estos últimos han sido los encargados de renovar y decorar las carrozas que desfilarán a partir de las 18 desde el cruce de la avenida José Ortiz con la calle Boqueras. La castañera, el buzón real, la escalera, los camiones con regalos... “La comitiva será muy numerosa y estará llena de guiños para los niños”, ha avanzado Falcó, que ha recordado que los Reyes Magos serán los únicos que lanzarán caramelos desde sus carrozas para garantizar la seguridad. Una hora antes, Sus Majestades de Oriente visitarán a los mayores de la residencia de la tercera edad para entregarles sus presentes.
En el desfile cobrarán un papel protagonista asociaciones locales como Tambors de Passió y el Grup Scout Tramuntana, que portará la Luz de Belén. Quienes tampoco se perderán la cabalgata serán la reina de las fiestas, Marta Gargallo, y sus damas, que participarán activamente en el desfile. Éste recorrerá el trayecto de costumbre: la avenida José Ortiz, las calles San Luis y l'Alcora y el regreso por Trinidad hasta la plaza Pere Cornell. Durante el recorrido, Sus Majestades de Oriente lanzarán los 600 kilos de caramelos comprados para la ocasión.
Al finalizar el itinerario, los Reyes Magos saludarán a los vecinos desde el balcón del consistorio invitados por la alcaldesa, Susanna Nicolau, y ocuparán los tres tronos habilitados en la planta baja del edificio para escuchar las últimas peticiones de los niños de Almassora antes de iniciar el reparto nocturno por las casas.
