¿Te gusta el café?
Tranquilo este no es un post sobre el café, las variedades, ni siquiera sobre barismo. Es la forma que tengo de atraer tu curiosidad a mi artículo porque lo que te tengo que contar es muy importante y te interesa.
Sabes una cosa, uno de los problemas por experiencia de muchas empresas y también de mandos, es que acostumbran a dirigir y gestionar a las personas, como si todos fuéramos iguales. De ahí lo del café para todos.
Cuando en las empresas se ofrece café para todos se olvidan de que no todo el mundo es igual y que además los intereses y motivaciones profesionales son distintos. Y esto querido lector que aspiras a mejorar tu liderazgo es un grave error.
Entiendo que el café para todos pueda ser más práctico y sencillo, pero desde luego es mucho menos efectivo. Por eso, en este artículo quiero compartir contigo que deberías tener en cuenta a la hora de dirigir y gestionar personas con más éxito y desde luego de forma diferente a lo que hace la inmensa mayoría erróneamente.
Lo más importante es que deberías ser capaz de comprender cuales son las preferencias y prioridades en el entorno laboral de tu empleado. Si no las sabes, difícilmente vas a tener influencia sobre él y motivación. Esto parece obvio pero te asombrarías las veces que cuando hablo con un mando queda patente el desconocimiento que tienen de las preferencias de sus colaboradores.
También quiero que entiendas que la información que voy a compartir contigo, no es dogma de fe, puede incluso que me deje alguna dimensión, pues he tratado de ser breve para facilitar tu análisis. En cualquier caso, te invito a compartir en comentarios.
Considera también que las prioridades de tu empleado pueden cambiar con el tiempo. A mí personalmente me ha sucedido, pero eso no implica que no tengas claras cuáles son las principales prioridades que ‘movilizan’ a cada uno de tus colaboradores.
En total hay cinco dimensiones fundamentales a considerar:
- Crecimiento personal: Es el grado de importancia que le damos a aprender de forma continuada a las tareas y los desafíos que encuentran en su actual puesto de trabajo. Si esta dimensión es importante para tu empleado, indica que es una persona a la que le gusta la variedad tanto en las tareas, como a la hora de afrontar nuevos retos. Para mí esta dimensión es muy importante, de hecho me ha sucedido que si no he tenido suficientes retos en el trabajo me he acabado quemando.
- Cultura organizacional: Trata sobre la importancia que le da tu colaborador a sentirse cómodo en el transcurso del día a día y el impacto en su vida personal. Las personas para las que tiene un alto valor este factor son aquellas a las que les importa su trabajo. Siempre y cuando puedan permitirse disfrutar de una vida personal y/o familiar de manera paralela. Por lo tanto todas las medidas enfocadas a la conciliación familiar, flexibilidad, trabajo en remoto, permisos, etc., serán muy valoradas.
- Recompensas: Hace mención al nivel de importancia que dan a la recompensa(s) que obtienen con su trabajo. Hay personas que se encuentran altamente motivadas por las recompensas, lo que significa que es importante para ellas el reconocimiento por su trabajo, ya sea a nivel económico (salario) y/o a nivel no económico (promociones y ascensos).
- Responsabilidad: Trata sobre el grado de importancia que dan a asumir responsabilidades. Si para tus empleados esta dimensión es una de sus prioridades, indica que para ellos es importante sentirse libres con respecto las tareas que desarrollan y/o liderar a otras personas. Es lo que se conoce muchas veces como autonomía en el puesto de trabajo. Por lo tanto cuidado con el ‘micromanagement’ que puede ser todavía mucho más perjudical.
- Afiliación: Esta última competencia hace mención al grado en el que a alguien le impacta sentirse a gusto con sus colegas. Un alto nivel de motivación por esta área indicará que para tu empleado es importante tener buenas relaciones sociales y un ambiente fundamentalmente de compañerismo que no se caracteriza precisamente por una rivalidad constante. Por lo tanto todas aquellas actuaciones enfocadas a fomentar el compañerismo, como el team building, ayudarán enormemente en la realización de este y su motivación en tu empresa.
Suele ser en ocasiones muy útil, conocerse uno mismo y entender tus propias preferencias como líder. Porque muchas veces los sesgos y prejuicios hacen que creamos que el resto de las personas se van a comportar como nosotros.
Es decir si eres un manager pongamos al que la responsabilidad pesa mucho en su día a día y su motivación, vas a ver a tu equipo con esas gafas. Y probablemente pienses que todo el mundo aspira a tener más responsabilidades o debería hacerlo, cuando no tiene porqué ser así. Puedas juzgar en “buenos” o “malos” empleados sobre la base de este criterio, etc.
Pero esto sería motivo de otro post, la importancia de trabajarse uno mismo y si no lo has hecho te recomiendo busques ayuda antes de gestionar y dirigir personas. No se puede dirigir a otros si no somos capaces de dirigir nuestras propias vidas.
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