Consejeros y directivos de la entidad acompañan a las empresas y cooperativas valencianas que asisten en Berlín a Fruit Logistica
La inversión financiera del Grupo Cajamar destinada al conjunto del sector agroalimentario se ha elevado a 7.043 millones de euros al cierre de 2022, lo que supone el 38,6 % de la financiación empresarial de la entidad y un 5,8 % de incremento respecto el año anterior. Estos datos sitúan a la banca cooperativa Cajamar, que cuenta con 124.400 clientes en el conjunto de la cadena alimentaria de nuestro país, en un grupo financiero referente para la actividad del sector primario con una cuota de mercado del 15,4 %.
Estos datos los ha dado a conocer hoy el presidente de Cajamar, Eduardo Baamonde, en el transcurso de un encuentro con periodistas que ha tenido lugar en Berlín, donde está acompañando estos días junto al director general de la entidad, Manuel Villegas, y otros consejeros y directivos, a las cooperativas y empresas del sector hortofrutícola de la Comunitat Valenciana que participan este año en Fruit Logistica.
En el transcurso de esta feria dedicada a la comercialización de frutas y hortalizas, el presidente de Cajamar ha destacado que “esta es una cita imprescindible para nuestro sector porque nos permite mantener un contacto directo con los clientes, además de conocer la evolución y las inquietudes de los consumidores”. Baamonde ha puesto en valor a “un sector que está invirtiendo, creciendo y haciendo las cosas cada vez mejor”.
Además de apoyar a las empresas y organizaciones asociativas y profesionales valencianas, las 18 entidades del Grupo Cooperativo Cajamar en la Comunitat promueven e impulsan acciones encaminadas a mejorar la competitividad, la sostenibilidad y la gestión de sus cultivos agrícolas, a través de programas de asesoramiento técnico especializado y de transferencia de conocimiento a empresas, cooperativas y agricultores. Asimismo, también proporcionan productos y servicios financieros especializados, gestiona el acceso a los fondos europeos Next Generation para el desarrollo de sus proyectos, y da soporte financiero y técnico a las operaciones de comercio internacional, modernización de explotaciones agrícolas y ganaderas, y desarrollo de nuevos productos y formatos agroalimentarios de alto valor añadido.
En este sentido, Eduardo Baamonde ha recordado que “cada año revertimos el 10 % de nuestro resultado a proyectos de investigación y transferencia del conocimiento, acompañando al sector no solo desde el punto de vista financiero, sino también de nuestro desempeño social, poniendo especial énfasis en el desarrollo de modelos de producción más eficientes e innovadores para contribuir a impulsar un modelo agrícola más sostenible y rentable para todos los agentes de la cadena alimentaria, empezando por el productor”.