F. F.
Ramón Calderé dijo en la rueda de prensa de despedida que se marchaba a negociar con el presidente (David Cruz) para solventar su finiquito. Y que no iba a ser una carga. Bueno, pues siete días después de ser destituido y de comparecer ante los medios de comunicación aún sigue siendo el entrenador del Castellón porque no ha firmado su finiquito. Ni Kiko Ramírez ha firmado como nuevo mister porque antes se le tiene que liquidar al anterior inquilino del banquillo.
El preparador tarraconense está dispuesto a acudir a todas las instancias legales posibles para que el club de la capital de la Plana le pague lo estipulado en su contrato. Al no hacer un principio de acuerdo, pues Calderé no firma el finiquito. Si no hay una pronta solución habrá denuncia en los juzgados. Quiere cobrar, sin descartarse que también quiera asegurarse las primas en caso de ascenso a Segunda B.
Y mientras, Kiko Ramírez entrena durante la semana y el domingo el que se sentará en el banquillo es Iñaki Descarga, segundo entrenador y delegado de equipo. Ya lo hizo el domingo en el campo del Torrevieja, donde el Castellón venció 0-1 con un gol de Jordi Marenyà.
Además de que no tiene la ficha tramitada. Ramírez cuando sea oficial su fichaje (a nivel federativo) tendrá que hacer frente a una sanción de tres partidos que arrastra de la temporada pasada ya que en la última jornada de Liga en Segunda B con L’Hospitalet insultó al colegiado y le cayeron tres partidos, que empiezan a contar desde que sea dado de alta como entrenador en algún equipo.
El domingo a las 12.00 horas
El Castellón jugará este domingo contra el Orihuela en Castalia. Y lo hará con horario nuevo. El club ha fijado el partido para las 12.00 horas, algo que no ha sentado muy bien a la entidad oriolana que se tendrá que pegar un buen madrugón para afrontar esta encuentro.
