Ha empezado el año 2023 con una precampaña política intensa que marca el día a día de la vida cotidiana de los españoles debido a una concatenación de hechos y decisiones políticas del presidente Sánchez y de sus socios de coalición.
La necesidad de cambio y que se vayan son las peticiones que más se oyen y se comentan en los cafés y en las reuniones de amigos, pues por una causa u otra se cuelan los temas de actualidad política en todas las conversaciones lo cual resulta curioso ya que los españoles suelen pasar de la política y de los políticos. Los indultos, la reforma del código penal, la ley del solo sí es si, la ley de bienestar animal, la ley trans, y así un largo sinfín de despropósitos y errores del Gobierno han llevado a una mayoría de españoles al hartazgo de una política errática y cuyo deseo de cambio subyace cada vez más en la sociedad.
El marketing político de Moncloa no consigue tapar los errores ni los despropósitos que están ocurriendo en España ya que la vida política se parece más a una serie de Mortadelo y Filemón. Resulta insultante ver como el Gobierno en bloque defendía la Ley del solo Sí es Sí como un paradigma y ejemplo que iba a seguir toda Europa; luego cuando la chapuza ha sido incuestionable, como los hechos corroboran, quieren modificarla a toda costa por sus efectos indeseables.
Este Gobierno infravalora a los ciudadanos y su capacidad de discernir y de valorar cuando se nos engaña y cuando se nos miente. Urge un cambio que debe empezar en mayo por nuestros pueblos y autonomías y que debe ser el barómetro que nos haga albergar un rayo de esperanza y de cordura que tanto necesita España.