El plazo de presentación de ofertas finaliza el próximo lunes. El periodo de concesión será de un año con posibilidad de prorrogarlo a tres
El próximo lunes, 21 de octubre finalizará el plazo para la presentación de ofertas a la concesión para la explotación temporal del aparcamiento de Cardona Vives, en pleno centro de Castellón.
El estudio de viabilidad económica realizado por los técnicos municipales, en base a los datos suministrados por la concesionaria actual, establecen el pago anual de un canon que roza los 72.000 euros, que podrá ser mejorado al alza por las mercantiles interesadas.
Cabe recordar, que se trata de una concesión demanial. Es decir, la propiedad del aparcamiento y el suelo que ocupa pertenecen al Ayuntamiento de Castellón, y lo que sale a concurso es solo una gestión temporal de las instalaciones existentes por un periodo de un año, que podrá ser prorrogado por periodos de un año hasta un máximo de dos anualidades.
Esto es así, porque el objetivo fundamental de la entidad municipal es poder acometer un proyecto mucho más ambicioso de remodelación integral del recinto, que se sufragaría mediante la contratación de la obra y la explotación por un periodo que podría oscilar los 15 años.
Un objetivo que se mantiene desde el año 2017, cuando caducó a la concesión original, pero que por diferentes motivos no ha podido ser resuelto durante los últimos siete años.
Aunque la obra y explotación del parquin fue adjudicado en 2023 tras la celebración de un concurso público, una sentencia del Tribunal de Justicia de la Comunidad Valenciana anuló el procedimiento. El TSJ consideró que uno de los puntos del pliego de condiciones no era correcto. Y es que, en contra de lo que el ayuntamiento había estimado, la concesionaria que se haga cargo de esta infraestructura estará obligada a subrogar a los trabajadores.
Visto el periodo de tiempo que había discurrido, el estudio económico se había quedado obsoleto, por lo que la entidad municipal deberá realizar un nuevo informe antes de repetir el concurso de obra y explotación.
Sin embargo, y ante el temor de que el aparcamiento sufriera con el retraso y se viera obligado a cerrar, el ayuntamiento optó por una fórmula ‘puente’ de explotación temporal mientas se realiza un nuevo procedimiento.
De esta manera, con esta autorización temporal solo se quiere asegurar que el aparcamiento se mantenga abierto y preste servicio, ya que es uno de los puntos fundamentales para el estacionamiento de vehículos en pleno casco histórico.
El pliego de condiciones para esta concesión temporal, contempla también, que la adjudicataria pueda estar obligada a realizar reparaciones puntuales. En este sentido, se estima que si los costes son superiores a 30.000 euros, serán asumidos por el concesionario y reducidos del canon del mantenimiento.