Segorbe-Castellón ha estado representada por el delegado episcopal, Sergio Mendoza, y el director de Cáritas en la provincia, Juan Manuel Aragonés
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Representantes de las 70 Cáritas Diocesanas españolas han participado, el 29 y 30 de junio en el Escorial, en la 75 Asamblea General en la que se ha aprobado un Plan Estratégico "que marcará la prioridades en los próximos años y que deberá orientar, ante una realidad cada vez más cambiante, la innovación de nuestras estructuras para adecuar unas propuestas de acción confederales comprometidas con la transformación social y la opción por el desarrollo integral de las personas, especialmente de las más pobres".
Segorbe-Castellón ha estado representada por el Delegado Episcopal, Sergio Mendoza, el director de Cáritas Diocesana, Juan Manuel Aragonés, y el secretario, Antonio Ortells. Los delegados han llevado la voz y las experiencias de los 85.000 voluntarios y 4.000 trabajadores que, en palabras del Papa Francisco, realizan una labor que es "la caricia de la Iglesia a todos los descartados".
En la Declaración Final, la Asamblea General no ha dudado en afirmar que "a pesar de la anuncio reiterado de que la crisis económica ha quedado atrás", siguen siendo muy preocupante las situaciones de exclusión social y precariedad laboral. Por ello han afirmado que "somos testigos de cómo siguen siendo muchas las personas y familias que carecen cada día de unos recursos mínimos que les permitan satisfacer con dignidad sus necesidades básicas".
La Declaración también llama la atención sobre la "intolerable violencia contra mujeres, mayores y niños", la inestabilidad laboral y salarios bajos, el "drama de la movilidad humana y el crimen de la trata de personas", y el desafío del cambio climático que, en particular en los países del Sur, implica la cooperación con las Cáritas locales para implantar "pilares de un desarrollo humano integral que apuntale el derecho de las personas a una vida digna y a no emigrar".
