El Proyecto Betania busca propietarios dispuestos a ofrecer alquileres asequibles a familias vulnerables

Cuando la vivienda sigue siendo la principal preocupación para los ciudadanos, desde Cáritas Diocesana de Segorbe-Castellón se vuelve a solicitar la colaboración para el Proyecto Betania para poder disponer de más pisos con un alquiler social para familias con pocos recursos.
Se trata de viviendas que sus propietarios alquilan a unos precios muy asequibles a familias con ingresos mínimos, a las que Cáritas Diocesana acompaña y avala.
El Proyecto Betania cuenta actualmente con cuatro viviendas, dos en Castellón, una en Onda y otra en Figueroles. Una de esas personas acompañadas por Cáritas Diocesana es María, una joven madre colombiana que llegó a España con su hijo Adrián de 11 años.
Ante la creciente preocupación por el acceso a la vivienda, Cáritas Diocesana de Segorbe-Castellón ha renovado su llamamiento a la colaboración con el Proyecto Betania, una iniciativa que facilita el acceso a pisos de alquiler social para familias con escasos recursos.
El programa funciona gracias a la disposición de propietarios que ofrecen sus viviendas a precios asequibles. Cáritas Diocesana no solo avala a los inquilinos, sino que también los acompaña en el proceso, garantizando estabilidad y seguridad tanto para las familias como para los arrendadores.
Actualmente, el Proyecto Betania gestiona cuatro viviendas: dos en Castellón, una en Onda y otra en Figueroles. Entre las personas beneficiadas se encuentra María, una joven madre colombiana que llegó a España junto a su hijo Adrián, de 11 años, en busca de una vida mejor.
Vivienda digna
María relata cómo, después de una primera etapa muy dura, cambió su vida desde que reside en Onda, en una de las viviendas que forman parte del Proyecto Betania.
María se siente profundamente agradecida a la propietaria del piso donde reside y pide que continúe el Proyecto Betania, que ha permitido “brindar a mi hijo una vivienda digna y en condiciones”, para que otras personas que estén en una situación parecida a la suya puedan acogerse a esta iniciativa.
Alejandra es la propietaria del piso dónde vive María. Valora como muy positiva esta experiencia por el “cuidado, respeto y cariño” de todo el proceso. Por ello, anima y recomienda a otras personas que alquilen, a un precio asequible, las viviendas que no estén utilizando.
Aval y compromiso de Cáritas Diocesana
Desde Cáritas Diocesana se vuelve a realizar un llamamiento para que, como Alejandra, otras personas, propietarias de pisos en los que no viva nadie, se integren en el Proyecto Betania y los alquilen a precios asequibles para familias a las que acompaña y avala Cáritas.
En este sentido, la coordinadora del Proyecto Betania, Marisol Castelló, recuerda que esta iniciativa diocesana, “acogedora, compasiva y solidaria”, pretende “recuperar la confianza entre arrendador y arrendatario”.
También destaca las ventajas del proyecto, ya que “ofrece al propietario la garantía total de cobro y conservación de su vivienda”, puesto que el inquilino, con el aval y acompañamiento de Cáritas, cuenta con un salario para poder hacer frente al alquiler y, además, pretende acabar con “el miedo y los prejuicios a la hora de alquilar”.
Asimismo, subraya el compromiso que Cáritas Diocesana adquiere con las personas propietarias de pisos vacíos que deseen alquilarlas con un precio asequible.
En esta línea, la coordinadora del Proyecto Betania, Marisol Castelló, pide la implicación de los ciudadanos con esta iniciativa diocesana de alquiler social y, para ello, las personas que quieran colaborar con el Proyecto Betania pueden llamar a los teléfonos 964 25 55 21 o 617 113 681.
La vivienda, principal preocupación
La vivienda se consolida, según los tres últimos barómetros del Centro de Investigaciones Sociológicas, como la principal preocupación para los españoles.
Una preocupación que se ha incrementado en febrero en seis puntos, alcanzando el 34% de las menciones de las personas encuestadas, un porcentaje cercano al 37% registrado en 2007 con la crisis de la burbuja inmobiliaria.
Por otra parte, el avance del informe FOESSA, que se presentará a finales de este año, indica que la exclusión residencial sigue empeorando y, en este sentido, los problemas relacionados con la vivienda afectan, de una forma u otra, a 1 de cada 4 hogares en España, disparándose esa proporción a 9 de cada 10, si se analiza el caso concreto de las personas en situación de exclusión social severa.