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Cáritas Diocesana quiere conseguir un aumento significativo de los socios que hacen una aportación económica regular, ya que son una base estable que permite desarrollar proyectos a medio y largo plazo. “Los donantes responden a necesidades puntuales, pero nuestro trabajo busca una actuación más extensa”, explican desde la entidad diocesana. La primera campaña, que se realizó el año pasado, consiguió un aumento del 10%. Ahora se repite la experiencia buscando asimismo ahondar en la visibilidad y sensibilización.
En el ejercicio 2013, las aportaciones de socios alcanzaron los 178.370,97 euros. Esta cifra mejorará en la memoria del 2014, ya que ha aumentado tanto el número de socios como de aportaciones en cantidad y frecuencia. Además, este año se suma el incentivo de las nuevas desgravaciones fiscales, que devuelven el 50% de los primeros 150 euros donados, y aumenta del 25 al 27,50% a partir de esta cantidad. Pero sobretodo premiará la fidelidad: Quien aporte durante tres años seguidos obtendrá una desgravación del 32,50%, a contar desde este mismo ejercicio.
Al mismo tiempo, el delegado episcopal, Juan Manuel Enrich, y el director diocesano, Juan Manuel Aragonés, han explicado que "tan importante como reunir unos medios económicos, mediante la aportación de donaciones periódicas, es llamar la atención de toda la comunidad cristiana y del resto de la sociedad civil, acerca de que a nuestro alrededor hay muchas personas y familias que pasan por situaciones muy difíciles, que necesitan de nuestra solidaridad". En este sentido, desde la campaña, que lleva por lema “¿Eres sociológico”, “se ha pretendido aportar la mirada humana del que es ayudado y la mirada humana del que ayuda”.
