El expresidente de la Diputación provincial y del Partido Popular en la provincia de Castellón, Carlos Fabra, ha ingresado esta tarde en la cárcel de Aranjuez. El ingreso se ha producido cuando se agotaba el plazo voluntario que le había dado la Audiencia Provincial, para ejecutar la pena que le impuso hace un año de 4 cuatro años de cárcel por cuatro delitos fiscales.
Castellón Información
Era un titular largamente repetido, que se producía cuando la Audiencia Provincial lo condenó hace poco más de un año, a cuatro delitos de cárcel por cuatro delitos fiscales. Pero el titular se quedaba en eso, mientras Carlos Fabra se acogía a todas las alternativas que le quedaban: entre ellas, el recurso ante el Supremo; la presentación de un recurso de amparo al tribunal Constitucional; la petición de indulto, y la petición de que se suspendiera la aplicación de la pena en tanto el Gobierno se pronunciaba sobre el indulto.
Once años después de que un empresario de Artana, Vicente Vilar, presentara dos querellas criminales contra él, que no llegaron a prosperar, porque Carlos Fabra apoyó a su exmujer, Montserrat Vives, en su denuncia por violación, maltrato y secuestro (Vilar fue condenado a diez años por estos delitos), Carlos Fabra ingresaba esta tarde en la prisión de Aranjuez.
Curiosamente nada tienen que ver en su ingreso las querellas por corrupción del empresario Vicente Vilar, que llegado el juicio se retractó de todas sus acusaciones, ‘realizadas por venganza’. Pero durante los diez años de la instrucción e los diferentes sumarios, a Carlos Fabra se le dio la vuelta como a un calcetín, y los peritos demostraron que, si bien no se podía demostrar la corrupción, si se podían poner en entre dicho sus manejos fiscales.
Con la Ley y la interpretación de la Ley en la mano, los peritos manifestaron su convencimiento, de que Carlos Fabra no tenía medios legítimos para gastar lo que gastaba. Llegaron a manifestar su convencimiento, de que lo de Carlos Fabra era ‘de libro’; y si bien no se podía explicar la procedencia legítima o no de todos sus bienes, si había un hecho claro, que no declaró a Hacienda todo lo que debía haber declarado.
En consecuencia, y atrás aplicar algunas medidas que rebajaban la petición de la fiscalía y la acusación particular, por la dilación del procedimiento, se declaró el sobreseimiento de los cargos por corrupción que afectaban tanto a Carlos Fabra, como a su exmujer, Mª Amparo Fernández; el empresario Vicente Vilar, la exmujer de éste, Montserrat Vives, y el diputado Miguel Prim.
Por el contrario, Carlos Fabra y su exmujer, eran condenados a multas bastante abultadas, así como a cuatro y dos años de cárcel por 4 y 2 delitos fiscales.
Carlos Fabra explicó ante los medios de comunicación, que se había vulnerado su derecho de presunción de inocencia, porque entendía que ya estaba condenado antes del juicio. En esta rueda de prensa anunció su intención de presentar recurso ante el Supremo y ante el Tribunal Constitucional. También aseguró entonces que no solicitaría el indulto al Gobierno.
En julio de este año, el Tribunal Supremo se pronunciaba. Respaldaba a la Audiencia Provincial y, por tanto, confirmaba la condena de Carlos Fabra. La Audiencia Provincial, amparada por el Supremo citó a Carlos Fabra a principios de septiembre para comunicarle la sentencia del Supremo, declarar su entrada en prisión y el pago de la multa. El Supremo si corrigió la sentencia de Mª Amparo Fernández, que reducía en un año, por lo que la exmujer de Carlos Fabra ofreció el pago de la multa para no entrar en la cárcel.
Pese a que había dicho que no lo haría, Carlos Fabra solicitó el indulto, a través de la subdelegación del Gobierno en Castellón. Presentó el recurso de Amparo en el Tribunal Constitucional. Cuando se presentó ante la Audiencia Provincial, Fabra presentó también una solicitud para que se paralizara su entrada en prisión, en tanto se conociera la decisión del Gobierno sobre su indulto. La Audiencia Provincial de Castellón consultó con las partes y en base a que Carlos Fabra no tenía antecedentes, admitió su solicitud.
El indulto de Carlos Fabra provocó múltiples reacciones. El Partido Popular, tanto en Castellón como en la Comunitat Valenciana, se pronunció en contra, e incluso prohibió a los altos cargos que firmaran la carta que solicitaba el indulto, respaldada por amigos, seguidores y familiares de Carlos Fabra. Paralelamente otra campaña recogía firmas contra el indulto. La fiscalía y la Audiencia Provincial también se pronunciaron contra el mismo.
En noviembre, apenas tres meses después de la suspensión provisional de la pena, el Gobierno se manifestó en contra del indulto. Carlos Fabra no presentó recurso. Unos días después la Audiencia Provincial daba un plazo de 5 días a Carlos Fabra para su entrada voluntaria en prisión.
Hoy los titulares que tanto se persiguieron, se cumplían. Carlos Fabra ha entrado esta tarde en la prisión de Aranjuez para cumplir la pena impuesta, al tiempo que ha solicitado el pago aplazado de la multa.
El expresidente del PP, que tuvo que renunciar al partido cuando fue condenado, ahora admite con cierta amargura, que él no es del PP. Al mismo tiempo, y en contra de lo que han afirmado sus excompañeros de partido, alega públicamente que nunca fue condenado por corrupción, sino por un delito fiscal.
Sus detractores han llegado a convocar una fiesta para celebrar la entrada en prisión de Carlos Fabra tras “un infierno de diez años que yo no le deseo a nadie”, según indicó Fabra en el 2013.