Hace casi 7 años cuando la anunciaron por primera vez la alcaldesa Amparo Marco y la exconsellera -ahora imputada-, Mónica Oltra
La portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Castellón, Begoña Carrasco, defiende la necesidad urgente de que Castellón disponga cuanto antes de la prometida residencia pública para mayores que se prometió al conjunto de castellonenses hace casi siete años. "Queremos la residencia de mayores, no más polítca-ficción de anuncios preelectorales, ni engaños, porque la obra no consta en los presupuestos de la Generalitat", insiste.
"Lamentablemente la prometida residencia de mayores de la calle Onda aún es un huerto urbano, sigue en el mismo punto que hace casi 7 años cuando la anunciaron por primera vez la alcaldesa Amparo Marco y la exconsellera -ahora imputada-, Mónica Oltra. La realidad es que no hay una partida nominativa en los presupuestos de la Generalitat Valenciana para su construcción. Es una partida ficticia que fían a los fondos europeos para no perderlos, pero el dinero no está", explica la portavoz del PP, Begoña Carrasco.
La portavoz Popular afea a las dos administraciones competentes en la materia, Ayuntamiento y Generalitat Valenciana, que no se hayan preocupado en todo este tiempo de hacer realidad una infraestructura social tan necesaria como ésta, "mientras el municipio de Sant Joan de Moró, sin tanto ruido, pero con mejor gestión, ha avanzado en todos los trámites necesarios para contar con la primera residencia de mayores".
"Castellón necesita más de 700 plazas residenciales para mayores y las necesita cuanto cuanto antes. Resulta que los defensores de lo público acaban potenciando la iniciativa privada por su mala gestión. Desde que se anunciara en 2016 la residencia pública se han inaugurado en la capital dos residencias de carácter privado y ya está en marcha la tercera, pero no todas las familias pueden acceder a éstas", insiste Carrasco.
Y recuerda que al gobierno municipal se le acaba el tiempo porque este 2022 expira el plazo para estudiar revertir el solar, ahora en manos de la Conselleria gracias a la cesión que propuso el PP vía moción en 2020, al patrimonio municipal.
Por último lamenta que "los que venían a rescatar personas nos han demostrado sus prioridades, cuando lo primordial debería ser garantizar una asistencia de calidad y el bienestar de las personas más vulnerables. Una ciudad amigable con las personas mayores no sólo es una ciudad con más bancos, con más rampas o con más sombras, sino que debería contar con más infraestructuras a su servicio, como la residencia pública de la calle Onda".