La alcaldesa no considera “prioritario” la reposición del monumento, una acción que ha sido reclamada por parte de su socio de gobierno tras conocerse la nulidad sobre la retirada
La alcaldesa de Castelló, Begoña Carrasco, ha revelado que no considera “prioritario” en estos momentos la colocación de una nueva cruz en el parque Ribalta. “El sentir mayoritario de los castellonenses no es si ponemos o no la cruz, sino que tenemos otras prioridades, entre ellas el empleo”.
Carrasco ha realizado estas declaraciones tras la petición por parte de su socio de gobierno, Vox, en la que insta al PP a reponer una cruz “en homenaje a todas las víctimas de violencia”, según apuntó el portavoz de la formación, Antonio Ortolá.
Una reclamación que la formación de Abascal ha efectuado tan solo un par de días después de darse a conocer la resolución del Juzgado Contencioso Administrativo nº 2 de Castelló sobre la nulidad de la retirada de la cruz y que, tal y como ya se avanzó ayer, el Ayuntamiento no recurrirá.
La sentencia, aunque todavía no es firme, “da la razón al PP y esgrime los mismos argumentos que utilizamos cuando estábamos en la oposición: que la cruz fue resignificada en 1979 por un gobierno democrático, que representaba a todas las víctimas de la violencia y, por tanto, que su retirada fue una decisión injustificada, arbitraria e ideológica”, ha apuntado Carrasco.
La primera edila ha revelado que el Ayuntamiento pedirá, en cuanto la sentencia sea firme, “explicaciones y responsabilidad patrimonial” al PSOE y Compromís, a quienes reclamarán el pago de los 80.000 euros que costó la retirada de la cruz, así como las costas del juicio, que podrían ascender hasta los 1.500 euros.
En este sentido, la primera edila ha insistido en que “deben ser ellos quienes paguen” los costes derivados de la decisión que tomaron “a sabiendas de que podía ser controvertida como mínimo y que ahora la justicia dice que era ilegal”.
El punto 70 del pacto de gobierno
El pacto de gobierno suscrito entre PP y Vox cuenta con un punto en el que se propone la colocación en “un lugar relevante de la ciudad de una escultura o monumento que honre la memoria y mantenga el recuerdo a las víctimas de la violencia”.
Vox adelantó este lunes que pedirá una cruz en el Ribalta. Sobre la forma y lugar, Carrasco ha manifestado que “nos sentaremos a decidir lo que suscribe nuestro pacto de gobierno, que es que haya un monumento a las víctimas de cualquier tipo de violencia”. “Lo hablaremos con calma y reflexionaremos sobre el tipo de homenaje que queremos hacer, una vez sepamos cómo podemos repercutir esa responsabilidad patrimonial a los partidos que ocasionaron ese despilfarro de dinero público”, ha insistido la munícipe.
Ortolá critica la postura del PP: "Poner una cruz en el Ribalta debe ser una cuestión absolutamente prioritaria"
El portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Castelló, Antonio Ortolá, ha manifestado que “volver a poner una cruz en el parque Ribalta debe ser una cuestión absolutamente prioritaria para reponer la memoria de todas las víctimas, defender la libertad de culto y garantizar el cumplimiento de la justicia, redimiendo así el que fue un acto injusto movido únicamente por motivos ideológicos y de odio”.
El portavoz de Vox ha criticado la postura del PP en relación con las prioridades políticas, argumentando que "la falta de acción en temas clave ha permitido a la izquierda avanzar en su agenda ideológica. Cuando el PP dice que algo no es prioritario, suele significar que importa y mucho pero que no se atreve a acometerlo".
“Vox nació precisamente por esa claudicación del PP frente a cuestiones que son verdaderamente importantes para la ciudadanía. Ahora que estamos en el gobierno vamos a hacer todo lo posible para que se haga justicia y se pueda reponer una cruz en memoria de todas las víctimas de la violencia desprovista de todo significado ideológico o político. Este es el sentir general de muchos castellonenses, que están cansados de que se ceda ante las graves imposiciones ideológicas de la izquierda”, ha señalado.
Ortolá también ha enfatizado que la reposición de una cruz en el parque Ribalta no interfiere con otros objetivos fundamentales del gobierno municipal, “en los cuales Vox seguirá trabajando con la misma intensidad y eficacia con la que viene haciendo desde que entró en el gobierno. Colocar una cruz no impide luchar por el empleo, la economía y el bienestar de todos. Al contrario, refuerza el compromiso con todos nuestros objetivos de seguir mejorando Castellón”.
Además, el portavoz de Vox ha dejado claro, igual que la alcaldesa, que debería pedirse responsabilidades a PSOE y Compromís por el elevado coste económico que ha supuesto su capricho ilegal, ideológico y obsesivo a todos los castellonenses. “No puede ser que el dinero público se utilice para satisfacer intereses partidistas, sobre todo teniendo en cuenta que la retirada arbitraria de la cruz ha sido considerada ilegal. Ahora deberían dar la cara y asumir los costes”.
