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La portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Castellón, Begoña Carrasco, lamenta la imagen de la avenida de Lidón, abierta en canal, que está desatando la indignación de una mayoría de castellonenses que no dejan de trasladarle su desazón ante el ‘gran empastre’, tal y como lo definen, que supone este proyecto que se ha gestado de espaldas a la ciudadanía.
“En un Castellón de todos, invirtiendo donde piden los vecinos no caben despropósitos como la reforma de la avenida de Lidón que muchos califican de ‘gran empastre’. Y no solo por las obras de este momento, sino por el estado definitivo en el que quedará la avenida, donde quedará eliminado por completo el tráfico en los dos sentidos desde la Basílica hasta la plaza María Agustina”, explica Begoña Carrasco.
Para la portavoz Popular, es por eso que la participación ciudadana es “elemental, muy importante a la hora de decidir la inversión, ya venga de Europa o de otras administraciones”.
Y añade: “La ciudad no es del gobierno municipal de turno, sino de los castellonenses que merecen ser consultados y participar en su transformación. Si los vecinos nos dan su confianza para gobernar dentro de un año recuperaremos los canales democráticos de comunicación y daremos voz a los vecinos, sus opiniones serán tenidas en cuenta”.
Así se recoge en el decálogo de compromisos del Partido Popular con los castellonenses cuando apenas queda un año para las elecciones municipales.
“Lo que está pasando en la avenida de Lidón, totalmente arrasada por unas obras que nadie ha pedido y que nos cuestan a todos 3,3 millones, con calles que se supone que han de ser verdes y ya tienen más hormigón que antes o aceras nuevas levantadas, además de la valla de Rafalafena arrancada, no puede volver a ocurrir. Castellón tiene barrios sin aceras y caminos que precisan de un Plan de asfaltado mucho más urgentes”, insiste.
La semana pasada los Populares ya se hicieron eco del aislamiento de 200 mayores y 45 trabajadoras de la residencia Hogar Virgen de Lidón, porque las obras de la avenida han dejado inutilizada la parada del autobús frente a la basílica. Además, el Partido Popular también elevó a las alcaldesa, Amparo Marco, las quejas vecinales por el incremento del tráfico en las calles estrechas que rodena la emblemática avenida como consecuencia de su cierre a los vehículos de motor. Los coches que antes circulaban por ambos sentidos de la amplia avenida de Lidón ahora se concentran en las calles Peñíscola, Rafalafena, Miguel Servet, Benicarló o Columbretes llegando a causar parones en avenida Capuchinos. “Hemos solicitado al equipo de gobierno un estudio de la variación del tráfico, comparando la afluencia de coches que había antes del cierre de la avenida de Lidón y la que hay ahora por las calles adyacentes. Estos son los primeros problemas de las consecuencias de actuar sobre la avenida cuando nadie lo ha pedido, pero los problemas, lamentablemente, irán en aumento”, concluye Begoña Carrasco.
