Se trata de un piso tutelado que el Obispado gestiona y da hogar hasta tres unidades familiares
Laura Torlà/ Castellón Información
Entre los proyectos solidarios de la provincia de Castellón, se encuentra la ‘Casa Nazareth’, una pastoral de la Comunidad de las Bienaventuranzas que ayuda a las madres que se encuentran solas, en situación de pobreza y surge de la mano de Obispado de Segorbe-Castellón, Cáritas Diocesana y Proyecto Nazareth.
Se trata de un piso tutelado que se encuentra en Castellón y que es propiedad de Cáritas. La organización cede el espacio al Obispado, que se encarga de su gestión. Tiene capacidad de acogida para tres unidades familiares, que a día de hoy están ocupadas. Se trata de mujeres menores de 30 años que se encuentran solas con sus hijos y que, según cuentan desde la organización, se ven afectadas por un “elevado grado de pobreza femenina e infantil”.
“Nos llegan peticiones de forma regular y de lugares muy diversos, ya que este es el único recurso específico para estas familias monomarentales en la provincia de Castellón”, explican uno de los encargados de la gestión del proyecto. Según los datos que han hecho llegar a Castellón Información, desde que comenzó el proyecto han pasado por el piso tutelado alrededor de 10 madres.
“Son procesos largos, a veces hay reconstrucción de heridas pasadas y tratamos de darles una autonomía”, confiesan desde ‘Casa Nazareth’. Además, aseguran que entre las madres que han pasado por el piso y otras que ayudan, han formado un grupo de entre 15 y 20 madres que se juntan para hacer diferentes actividades y sociabilizan entre ellas.
El programa
“Se ofrece el acompañamiento y los recursos necesarios para aprender a vivir esta nueva etapa creciendo en autonomía y fe”, expresan desde la organización de ‘Casa Nazareth’.
“Tienen muchas necesidades de materiales y sustento, pero de lo que más sufren es de la soledad”, confiesa uno de los organizadores del proyecto. Según explican, el padre suele desaparecer y al ser jóvenes, en ocasiones encuentran el rechazo de la familia y las amistades, que se van alejando, porque es un ritmo de vida completamente diferente. Así pues, además de ofrecerles un hogar donde vivir, “se les ofrece la posibilidad de crear vínculos y lazos sociales, es muy hermosa la solidaridad que tienen entre ellas”.
Según explican desde el proyecto, “es una ocasión para que puedan descansar en un contexto familiar, recibir herramientas en su tarea educativa y como madres, y hacer una experiencia del amor de Dios a través de la oración y los sacramentos”. También añaden que, “uno de los principales frutos es reforzar el vínculo entre madre e hijo y encontrar otras chicas que han pasado su misma experiencia”.
Actividades
Las madres que forman parte del proyecto y del piso tutelado asisten al Grupo de Oración Nazareth. Durante el curso las madres se encuentran mensualmente en actividades de oración, formación y lúdicas.