El nuevo documento proyecta un crecimiento de 4,4 millones de m2 y prevé 12 sectores residenciales, seis terciarios y siete industriales
Castellón Información
Entrados en el mes de septiembre y transcurridos ya más de dos meses, desde que se envió la documentación del PGOU de Castelló a la Conselleria de Urbanismo, el ayuntamiento espera que se agilice la tramitación para poder dar luz verde al nuevo Plan General Estructural. O lo que es lo mismo, que el nuevo planeamiento urbanístico pueda entrar en vigor antes de que acabe el año.
El plazo de los dos meses es importante, porque es el periodo mínimo que necesita la Conselleria de Urbanismo para la revisión de la documentación del Plan, y solicitar los informes complementarios antes de convocar la Comisión Informativa de Urbanismo.
Pero un plazo mínimo no supone que la Conselleria no pueda necesitar más tiempo. Entre otras cosas, porque también es ese el plazo de que disponen las diferentes administraciones con las que se debe establecer consulta, para que informen el documento de Castellón.
Mientras el equipo de gobierno espera y desespera por cada día que pasa, también se ponen sobre la mesa las diferentes reflexiones con las que se califica el nuevo Plan General de Castelló.
En este sentido, el equipo de gobierno valora el crecimiento e suelo urbanizable del nuevo documento urbanístico.
El nuevo Plan General de Castelló prevé un crecimiento de suelo urbanizable de 4,4 millones de metros cuadrados, de los que 1,3 millones corresponden a suelo residencial; 2,1 a industrial, 579.000 a terciario y 423.000 metros cuadrados a red primaria adscrita.
El concejal de Urbanismo, José Luis López, por su parte, ha detallado que el plan, que está en su última fase para la aprobación definitiva, prevé un total de 12 sectores residenciales, siete industriales y seis terciarios. Los residenciales son Río Seco, Censal, Tombatossals, Río de la Plata, Enrique Gimeno, Camp de Morvedre, Cremor, Morterás-Cubos, Saboner, Salera, Mérida y La Joquera. Y en global, se estima un número de viviendas máximo de 8.269. Respecto al suelo industrial, los sectores son La Pedrera, Català, Giner, Pi Gros, Avenida Valencia, Plataforma Logística y Carretera Grau-Almassora. Y el suelo urbanizable terciario está localizado en Estepar, Lourdes, Hermanos Bou, Avenida del Mar, Almazán y Cassanya. En cuanto a la superficie de red primaria adscrita a los distintos sectores de suelo urbanizable, se ubica en los entornos de los parques Almalafa, Senillar y Bovalar, Fernando el Católico, Hospital General, Chencho, Serrallo y Molí la Font.
“El nuevo ordenamiento urbanístico de la ciudad plantea un uso racional del suelo, que concilia las necesidades sociales y económicas de la población actual y futura con la conservación y la mejora de sus recursos naturales y sus valores ambientales y patrimoniales”, ha explicado la alcaldesa de Castelló, Amparo Marco. “Este modelo de ciudad plantea un crecimiento residencial que cohesiona la ciudad e integra los grupos periféricos y un desarrollo realista para las actividades económicas”, ha detallado.
Por su parte, el segundo teniente de alcaldía, Ignasi Garcia, ha explicado que el nuevo Plan General de Castelló “nos permitirá vertebrar la ciudad y coser los barrios periféricos, para construir una ciudad de derechos y de oportunidades”. “El modelo de ciudad que construimos apuesta por la cohesión territorial, priorizando el bienestar de las familias y dejando atrás las desigualdades del pasado”, ha explicado el concejal.
“El nuevo Plan General supone una apuesta por un crecimiento de suelo urbanizable de forma sostenible, realista y atendiendo las necesidades de la ciudadanía y la economía real y no solo de unos pocos. Reduce 11,5 millones de metros cuadrados de suelo urbanizable, destierra la especulación y protege espacios de Mestrets y el cinturón verde que sufrieron un proceso de degradación por culpa de señuelos urbanísticos basados solo en la especulación”, ha afirmado el tercer teniente de alcaldía, Fernando Navarro. Además, el edil ha resaltado que las nuevas perspectivas urbanísticas inciden en el desarrollo de una ciudad compacta, inclusiva y feminista. que se presenta como una oportunidad para promover nuevos sectores económicos en el contexto de recuperación postcovid como la rehabilitación y las energías renovables.