El gobierno tumba todas las enmiendas de la oposición, que tampoco reciben el apoyo de sus propios compañeros
El Ayuntamiento de Castelló ha aprobado con la mayoría del equipo de gobierno, PSOE, Compromís y Podem el presupuesto municipal para el presente ejercicio 2021. El acuerdo de Fadrell también ha tumbado todas las enmiendas presentadas por la oposición: 1 a la totalidad de VOX, 1 a la totalidad de PP, y 17 parciales de Ciudadanos. En este caso, los otros grupos de la oposición tampoco se han apoyado entre si, y han respondido con la abstención. El Gobierno presume de presupuesto estable y progresista mientras la oposición lo califica de estar fuera de la realidad de espaldas a los ciudadanos.
Esperanza Molina/ Castellón Información
Y por fin se aprobaron los presupuestos de Castelló de 2021 y, como en el 2020, con un retraso de casi 8 meses. Ese podría haber sido el resumen del pleno de hoy, si no fuera porque los presupuestos solo eran una parte ínfima del contenido de una larguísima sesión que, además, comenzó con el eco de las protestas de las trabajadoras del SAD de Castelló.
Afortunadamente, la reforma del salón de plenos, pero sobre todo, de sus ventanas, que ahora llevan doble acristalamiento, amortiguaba parcialmente la protesta que se desarrollaba en la calle.
Las trabajadoras del SAD, muy, muy enfadadas, solo pedían lo que era suyo al gobierno municipal: el reconocimiento de la deuda que la entidad municipal tiene contraída con su empresa y que va a provocar que no cobren sus salarios.
Y aunque amortiguado, las sirenas, los pitidos, los gritos y las consignas llegaban con claridad hasta el salón de plenos y hasta eran recogidos por el sistema de grabación del pleno, que se emitía por internet, cuando se abría el micrófono de los intervinientes.
La situación no podía ser más tensa, y la alcaldesa parecía muy nerviosa.
Debate de presupuestos municipales 2021
Por centrar esta crónica en los presupuestos, que ya de por si darían para escribir un libro, el procedimiento adoptado fue el siguiente, similar al de años anteriores: primera intervención para presentar el presupuesto, que en esta ocasión ha sido realizado por el concejal de Hacienda, David Donate. A continuación, se realizaba el debate, en el que, como es costumbre, han intervenido todos los grupos municipales con representación. La novedad, si se quiere, desde el 2015, es que el gobierno municipal no es mayoritario y está integrado por varias fuerzas políticas. No así durante los 24 años anteriores en los que el PP gobernó con mayoría absoluta.
Donate: Un presupuesto para dar respuesta a la crisis de la Covid y las necesidades de la ciudad
David Donate ha comenzado su discurso con el reconocimiento de que las cuentas llegan tarde, mucho más de lo que el equipo de gobierno hubiera deseado. No obstante, ha señalado: “El presupuesto 2021 será de 93.8 6.51 euros, un 7,6,64% superior al de 2020 y un 18,79% respecto a 2015". "El Ayuntamiento de Castelló encara el nuevo ejercicio con la una economía local saneada, que permite afrontar los retos de gestión sin ataduras”.
Y ha añadido: “Todos los recursos municipales se han puesto al servicio de los objetivos de regeneración económica, con la idea puesta, desde la convicción de que situaciones excepcionales exigen medidas excepcionales".
El concejal de Hacienda destacaba la disminución de la deuda pública, el incremento de las partidas dirigidas a atención social, las ayudas para afrontar la crisis y, sobre todo, a la relación de España con Europa, que ha permitido a la capital de la Plana poder relanzar la transformación de la ciudad desde políticas de sostenibilidad.
Tras la primera exposición comenzó el debate sobre la base de que primero intervenían los grupos que defendían las enmiendas y posteriormente los miembros del equipo de Gobierno: Luciano Ferrer por Vox; Begoña carrasco por el PP (aunque en el turno de réplica fue su compañero Redondo el que tomó la palabra); Alejandro Marín-Buck por Ciudadanos; Fernando Navarro por Podem, Ignasi Garcia por Compromís y Omar Braina por PSOE. La última intervención correspondería de nuevo a David Donate como equipo de gobierno.
En sentido general solo hubo un tema que compartieron todos los concejales de la corporación, los que gobiernan y los que no gobiernan, y es que el presupuesto llegaba con demasiado retraso. A partir de ahí, en función de unos u otros era el mejor presupuesto de la historia o era el más inadecuado para la ciudad.
Tanto VOX como PP habían presentado enmiendas a la totalidad. Es decir, rechazaban el presupuesto en su totalidad y como tal, mostraban su oposición a la gestión del equipo de gobierno del que dieron, gobierna para los ciudadanos, pero sin contar con ellos.
Ferrer: "Unas cuentas destinadas a generar miseria y pobreza"
Luciano Ferrer, de Vox, manifestó que el presupuesto no solo no ayudaba a paliar las necesidades de la ciudad, sino que, en función de la ideología con la que se había impulsado, solo creaba clientelismo para que los vecinos hubieran de depender ayudas que no llegaban. Unas cuentas destinadas a generar miseria y pobreza y que no fortalecían políticas de creación de empleo. El equipo de gobierno, afirmó como “un tres en uno se han repartido el presupuesto” sin contar con las demandas de los vecinos.
Carrasco: "Las cuentas presentadas son un insulto a la inteligencia y un planteamiento artificial"
Begoña Carrasco, en la primera comparecencia del PP, afirmó que su grupo se había visto obligado a presentar una enmienda a la totalidad para un presupuesto que llegaba tarde y mal, y para un periodo de gestión de apenas 3 meses, porque no entrará en función hasta septiembre, y a principios de diciembre se cerrará el ejercicio contable. Mencionó que las cuentas presentadas eran un insulto a la inteligencia y un planteamiento artificial, porque el equipo de gobierno aprobaba un planteamiento que sabía que no iba a cumplir.
Marín-Buck: "La alcaldesa, Amparo Marco y el resto de su equipo de no saber hacer otra cosa que provocar la crispación de la ciudad"
Alejandro Marín-Buck, de Ciudadanos, tampoco fue parco en sus críticas. Y es que el portavoz del grupo naranja que llegó a soñar con pactar el presupuesto con Amparo Marco a principios de enero, se daba con un palmo en las narices cuando, después de múltiples reuniones, comprobó que el equipo de gobierno no estaba dispuesto a pasarle el borrador de las cuentas antes que a los demás. Así las cosas, la salida de la concejal Archelós, dejó a su grupo sin posibilidad de negociar pactos de gobierno y, el resto ya vino por añadidura.
Habían presentado 17 enmiendas, y el portavoz de CS se quejó de que no se hubieran incluido en las cuentas municipales los acuerdos que se habían adoptado cuando aún negociaban con el PSOE. Manifestó que no era de recibo que se destinaran solo 20.000 euros al sistema informático tras el ataque sufrido en el mes de marzo; cuestionó las ayudas y el Plan Resistir de Ximo Puig, que vuelve a ser una manifestación más del: “yo invito y tu pagas”. Y atacó a la alcaldesa, Amparo Marco y al resto de su equipo de no saber hacer otra cosa que provocar la crispación de la ciudad.
Intervinieron entonces los portavoces de los grupos del equipo de gobierno.
Para Fernando Navarro, de Podem había sido un año especialmente complicado. Acusó a VOX y PP de haberse escaqueado con enmiendas a la totalidad para no trabajarse las cuentas; y a Marín-Buck, del grupo naranja, de no enterarse de nada. “Con todos los errores que se hayan podido cometer, el Acord de Fadrell es la mejor garantía para la ciudad”.
Ignasi Garcia, de Compromís, defendió el presupuesto como ambicioso y capaz de de avanzar en la recuperación económica. Resaltó su capacidad como escudo social y el impulso de la economía verde.
Como era de esperar, Garcia también ‘barrió para casa’, porque puso el acento sobre los 8,5 millones de inversión que se centrarán en Educación, para la construcción y renovación de los colegios, en colaboración con la Conselleria. Resaltó la inversión destinada a modificar la cultura de la recogida y tratamiento de residuos, fundamental en la lucha contra el cambio climático; así como la gran política cultural desarrollada por su compañera Verónica Ruiz.
También señaló el compromiso de que el presupuesto del 2022 pueda estar aprobado el uno de enero del próximo año.
Braina: “Es un gran presupuesto, así es que dejen de mirarse el ombligo y colaboren”
Por parte del PSOE intervino Omar Braina, que adoptó un tono más conciliador que en otras ocasiones. Aunque reconoció, que el presupuesto llegaba tarde afirmó sin tapujos que era un gran presupuesto, capaz de impulsar la reactivación económica. “El ayuntamiento es como una casa, y es fundamental tener una economía saneada para que las cosas funcionen bien”.
No daba puntada sin hilo, ni salía por la tangente, porque las líneas sobre las que el equipo de gobierno ha presentado los presupuestos del 2021 se basaban en la disminución de la deuda pública o el incremento de la partida de Bienestar Social; y porque Braina aprovechó para ensalzar el Plan General, la gestión realizada con los fondos europeos e, incluso, para afirmar que la remodelación de la avenida de Lidón o el camí de la Ratlla serán un éxito. Dicho esto indicó: “Es un gran presupuesto, así es que dejen de mirarse el ombligo y colaboren”
No mucho que destacar en el turno de réplica, donde unos y otros se tiraban la pelota con aquello de: “usted ha dicho pero”.
Ferrer afirmaba que el presupuesto estaba hinchado en 14 millones y su gestión había incumplido todos los plazos legales y que se trataba de unos presupuestos políticos e ideológicos.
Por el PP intervino esta vez Juan Carlos Redondo, experto en temas económicos. Si Carrasco había hecho la parte política de la crítica, Redondo intentó centrarse más en lo técnico.
Por esta razón, mencionó que, con el retraso de 8 meses de las cuentas municipales había resultado casi imposible poder presentar enmiendas. En el apartado de ingresos no tenían cabida; en cuando al de los gastos, a estas alturas del año casi todas las partidas estaban ya comprometidas o iniciadas. No obstante, afirmó, que un presupuesto para tres meses era más una liquidación anticipada del ejercicio. Asevero que las ayudas eran insuficientes, y cuestionó la reforma de Lidón, proyectada de espaldas a los vecinos.
Marín-Buck les replicó con dureza: “No tienen ustedes ni dignidad, lástima que manden pero no gobiernen”.
En sus intervenciones siguientes, Navarro, Garcia y Braina, descabezaron a Ciudadanos y a Marín-Buck con expresiones como: “Con sus críticas solo quiere entrar en el club del PP. Es patético lo que ha hecho Ciudadanos, y el único que ha perdido es usted, que se ha quedado sin un concejal”. O “Cuando un partido deja de ser útil acaba desapareciendo… le vuelvo a tender la mano”
Y que cada cual lo interprete como quiera.
David Donate intervino de nuevo para reconocer que se trata de un presupuesto ideológico, y que, afortunadamente por eso, el lugar de recortes incluía mejor asistencia y mayores inversiones.
Enmiendas rechazadas
Llegó el momento de las votaciones y, como estaba reglamentado se votó la enmienda a la totalidad de VOX, que solo obtuvo el respaldo de quien la había propuesto, Ferrer; El tripartido la rechazaba y tanto PP como CS se abstenían.
Sucedió lo mismo con la enmienda a la totalidad del Partido Popular. Solo la votaron a favor los miembros de su grupo, el tripartito se posicionaba en contra y VOX y CS se apuntaban a la abstención.
Y volvió a ocurrir otras 17 veces más, una por cada una de las enmiendas parciales presentadas por Ciudadanos. Solo CS votaba a favor, PSOE, Compromís y Podem ‘el gobierno’ como acabó resumiendo la alcaldesa, en contra, y PP y VOX, abstención.
La propuesta de presupuestos del equipo de gobierno salió adelante con los votos del tripartido y el rechazo de los tres grupos de la oposición.