El proyecto ha contado con la participación de mil personas, a través de encuestas y reuniones con agentes culturales
S. Barberá/Castellón Información
El Ayuntamiento de Castelló llevará a la Junta de Gobierno Local de este jueves la aprobación del proyecto de rehabilitación de la biblioteca municipal situada en la calle Mayor. La alcaldesa de Castelló, Amparo Marco, ha anunciado hoy para conseguir la rehabilitación se presentará un proyecto para conseguir fondos europeos del plan Next Generation. La remodelación tendrá un coste de 4,2 millones de euros y se solicitará financiación de 2,6 millones de los fondos europeos y el ayuntamiento financiará los 1,6 millones de euros restantes. La presentación del proyecto ha contado con la presencia de la alcaldesa, y de las concejalas de Cultura, Verónica Ruiz, y Patrimonio, Pilar Escuder.
El plazo para solicitar las ayudas europeas se ha abierto ahora y, según ha explicado la alcaldesa, hasta el mes de octubre no se conocerá la resolución de la petición. Por este motivo ha señalado que "todavía no se puede hablar de plazos de la rehabilitación".
La biblioteca municipal de Castelló se ubica en la antigua Casa Andreu, un edificio histórico del siglo XVIII catalogado por Patrimonio. En la actualidad, el edificio se encuentra parcialmente en desuso, como ha explicado Marco “solo están abiertas dos de las cuatro plantas que tiene” y su construcción proporciona un pobre rendimiento energético, y esta es una de las mejoras que quieren introducir con la rehabilitación.
En el proyecto 'Biblioteca 5.0. Una plaza urbana de cultura' presentado esta mañana se indica que la propuesta parte del entendimiento del edificio como una extensión del espacio. Además, su ubicación privilegiada en la calle Mayor es clave para convertirse en un espacio inclusivo en el que se albergarán usos propios, culturales y servicios públicos como consulta ciudadana y acceso a equipos informáticos.
Usos de las cuatro plantas
En cuanto a la rehabilitación, la planta baja se concibe como un intercambiador urbano que integra elementos de uso público como un espacio para bicicletas o buzones inteligentes. Las plantas superiores albergan usos igualmente públicos, pero estructurados para que haya más privacidad y silencio.
Marco ha destacado que el nuevo edificio promueve el uso de la escalera como elemento principal de comunicación, aunque se instalará un ascensor, que hasta ahora no existía, permitiendo la accesibilidad, pero minimizando el uso energético y fomentando el movimiento físico.
Además, habrá muchas conexiones con espacios exteriores como balcones, terrazas y patio porque “la sociedad postpandemia requiere esta conexión con el espacio exterior” y la vegetación se tratará como un elemento compositivo para crear “un espacio más amable conectado con la naturaleza”.
De otro lado, Marco ha explicado que para garantizar la participación de la sociedad en el diseño del proyecto, se ha realizado un encuesta a la población, se han mantenido reuniones con los agentes culturales y se ha colaborado con el Consejo Social como órgano participativo consultivo que cuenta con representantes del mundo académico, como la Universitat Jaume I, empresarial, como la Cámara de Comercio, o colectivos ecologistas, entre otros. En total, han recibido 1.000 respuestas de todos estos colectivos que han tenido en cuenta a la hora de redactar el proyecto.