La intervención de los agentes será prioritaria para incentivar a los propietarios a arrendar sus viviendas vacías
La Oficina de la Vivienda de Castelló firmará un acuerdo de colaboración con el Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (API), para la gestión de una bolsa de vivienda de alquiler social, a precios reducidos. La intervención de los API será fundamental para poder mediar entre arrendadores y arrendatarios pero, sobre todo, para incentivar a los propietarios de viviendas vacías para ponerlas en alquiler.
Esperanza Molina/ Castellón Información
La Junta de Gobierno municipal de Castelló ha dado luz verde a la firma de un convenio entre la Oficina de Vivienda Municipal y El Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Castelló. Este convenio resultará fundamental en el impulso del proyecto para la creación de un parque de viviendas de alquiler social, con precio tasado, que permita poner en el mercado las casi 3.000 viviendas vacías que, según la Oficina de la Vivienda, se encontrarían cerradas en la capital de la Plana.
Y es que, uno de los problemas con el que se encuentran los propietarios de estas viviendas cerradas es, sobre todo, ‘la falta de confianza’. Aunque desde el ayuntamiento se prometen ayudas, indemnizaciones y subvenciones, los particulares no acaban de verlo claro.
Tener una vivienda vacía en Castelló no significa ni que el propietario vaya sobrado de dinero, ni que quiera especular con sus propiedades. Muchos han sido los casos en los que una vivienda alquilada supone un verdadero quebradero de cabeza para el propietario. Y las razones son obvias; no todos los que alquilan una vivienda cumplen el compromiso de mantenerla en buenas condiciones, pagan todas sus mensualidades puntualmente, y respetan los compromisos originales firmados con los propietarios.
En Castelló se da también la circunstancia, de que hay muchas viviendas ‘heredadas’ de padres o familiares que se han quedado vacías cuando han fallecido sus propietarios originales o se han mudado a vivir con los hijos. Para algunos de estos propietarios, alquilar la vivienda podría suponer una pequeña renta mensual que complemente sueldos y pensiones. Pero por otra parte, el hecho de tener esas viviendas alquiladas significa también perder derechos en la declaración e la Renta, o tener que hacerla cuando los ingresos, aún con esas rentas no llegan al mínimo exigido, ya que se considera que tienen varios ‘pagadores’.
Sea por estas circunstancias u otras similares, el ayuntamiento se encuentra con un problema, no consigue ‘convencer’ a los propietarios para que las alquilen. Menos aún cuando, además, se les impone un ‘alquiler social’ que se encuentra por debajo del precio de mercado, que no compensa económicamente a los propietarios o que no les garantiza un buen resultado en la relación con los ‘alquilados’. Por estas razones, algunos propietarios prefieren mantener las viviendas vacías cerradas, o intentan ‘venderlas’.
El Ayuntamiento de Castelló aprobó en 2021 una línea de ayudas y unas nuevas bases reguladoras para la constitución y funcionamiento de la bolsa de viviendas para Alquiler social. Ahora bien, para poder poner esa vivienda en alquiler social y acogerse a las ayudas municipales según esas nuevas bases reguladoras, han de inscribirlas en la Oficina Municipal de la Vivienda, y luego se habrá de llegar a un acuerdo o propuesta que sea aceptada por ambas partes. Y eso, no resultado tan sencillo como se esperaba.
Estima el ayuntamiento, que la gestión de mediación entre los arrendadores y los arrendatarios conlleva una serie de obligaciones, deberes y derechos que, los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria conocen bien, y son quienes mejor podrán realizarla, ya que forma parte de su preparación y el ejercicio de su actividad profesional.
Por esta razón se ha llegado a la conclusión de que para crear esa bolsa de viviendas de alquiler social es fundamental poder contar con las APIs a través de un convenio que se suscribirá con el Colegio Oficial que los representa.