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Ante las noticias que informan del interés mostrado por la Conselleria de Igualdad Politicas Inclusivas de recuperar el proyecto de 2012 de derribar la residencia Lledó para construir un nuevo edificio, con un coste de 3 millones de euros, la formación municipalista CSenM ha manifestado su preocupación por el riesgo que supone este proyecto para las personas que hacen uso de este servicio. Recuerdan desde Castelló en Moviment que la Residencia Lledó es la única residencia de estas características que es pública y que da un servicio imprescindible a personas mayores dependientes.
Según el portavoz del grupo municipal, Xavi del Señor, "las funcionarias encargadas de la atención de la gente mayor y los familiares de los pacientes han mostrado su preocupación por la presencia inesperada de técnicos de la Generalitat, hace ahora quince días, para hacer un inventario de la residencia. Esto encendió las alarmas y se pidieron explicaciones a la Dirección territorial de la Conselleria”. El proyecto, que básicamente consiste en derribar el actual edificio de 4 plantas para volver a hacer uno nuevo, también de 4 plantas, es una obra mayor donde sólo se respetarán la fachada, las columnas y la cimentación. El argumento esgrimido es el de adaptar el edificio a la normativa actual de incendios y a la normativa que la Consejería exige en los centros privados en la conocida como 'Orden de Centros'.
El centro actual, que tiene 26 años de antigüedad, no incumple la normativa que le es aplicable, puesto que le corresponde cumplir la normativa anterior a 1996, según informan miembros del Comité de empresa, la Residencia Lledó tiene en regla su Plan de Emergencia y Evacuación.
“Sabemos que en el centro existe una carencia de personal, tanto de auxiliares de enfermería, psicóloga, fisioterapèuta y trabajadora social que han sido reclamados desde la residencia y que así lo reconoce un informe del Servicio de Inspección de Centros y es aquí donde habría que actuar con urgencia”, ha señalado del Señor. El concejal recuerda que “la residencia, que da servicio a 45 residentes, todos ellos altamente dependientes, es fundamental para la atención de personas de todas las Comarcas norteñas. La construcción del nuevo centro rebajaría la capacidad a 40 residentes y disminuiría el personal de atención directa, con un recorte de personal del 11%”.
Del Señor añade que, “si tenemos en cuenta que el nuevo centro no entraría en funcionamiento hasta, al menos, el 2020, las 45 personas actualmente atendidas tendrían que ser internadas en otros centros, ocupando 45 plazas muy necesarias desplazando a otros 45 pacientes que actualmente necesitan atención, lo cual aumentaría la lista de espera”. Otra de las preocupaciones de Castelló en Moviment es en el destino de las trabajadoras, muchas funcionarias interinas o laborales temporales, que ven con preocupación su futuro laboral.
Ante esta situación, el representante de la formación asamblearia asegura que “Castelló en Moviment estará alerta los próximos días para ver finalmente qué solución se le da al problema. No podemos admitir la pérdida de plazas destinadas a mejorar la calidad de vida de la gente dependiente ni de sus familias ni que se ponen en riesgo puestos de trabajo”.
