La Vall d'Uixó pierde 160 habitantes y Benicarló y Vinaròs siguen creciendo en número de ciudadanos
Castelló cerró el año 2022 con pérdida de habitantes. Un total de 732 empadronados abandonaron la ciudad el pasado año, según los datos que presenta el Instituto Nacional de Estadística. De las tres capitales de provincia de la Comunitat Valenciana, tan solo Castelló es la que pierde habitantes respecto al año anterior. De 172.589 pasó a empezar 2023 con 171.589 y es tras Valencia, Alicante y Elche la ciudad con mayor población.
Las dos ciudades provinciales que sí que ganan empadronamientos y que completan el listo de localidades castellonenses entre las 25 más pobladas de la autonomía son Vila-real y Borriana. Los dos municipios de la Plana Baixa crecieron en habitantes y ocupan los puestos 15 y 22 respectivamente.
En el caso de Vila-real creció en 239 empadronamientos hasta los 51.369. Mientras Borriana sobrepasó la cifra de los 35.000 habitantes, con 116 más respecto a 2021.
La tercera localidad de esta comarca en población y cuarta de la provincia, la Vall d'Uixó perdió 161 habitantes y ocupa el puesto 27 del ranking valenciano, mientras Vinaròs y Benicarló, ambas en el Baix Maestrat crecieron. En el caso de la capital de la comarca pasando de los 29.000 habitantes.
Como la Panderola: De Castelló a Almassora
Tras ellas, Almassora, que empadronó a más de 500 personas en 2022, presenta el repunte más alto de la provincia, lo que evidencia que algunos de los que abandonan la capital lo hacen para vivir en la localidad vecina.
Por último, Onda, todavía en el top 50, también aumento su población en 160 personas sobrepasando la cifra de los 25.000 habitantes.