Una de las preocupaciones de la CEV se centra en los accesos al centro y los aparcamientos para no condicionar la actividad comercial
Castellón ha iniciado el ciclo de reuniones con los colectivos sociales y empresariales de Castellón para comentar cómo afectará a la ciudad la ejecución de la Zona de Bajas Emisiones. El concejal Sergio Toledo ha explicado a los empresarios de la CEV el resultado del proyecto, tras las modificaciones introducidas. Una de las mayores preocupaciones de la CEV eran los accesos y aparcamientos, para no condicionar la actividad comercial.
El concejal de Urbanismo y Servicios Públicos, Sergio Toledo, junto a técnicos municipales, ha mantenido un encuentro con el secretario provincial de la patronal empresarial CEV en Castellón, Salvador Serrano y otros representantes de los comercios y distribuidores de la ciudad, para darles a conocer el proyecto de Zona de Bajas Emisiones rediseñado por el gobierno municipal que mejorará la accesibilidad de la capital de la Plana y su imagen con más zonas verdes, entre otras.
Se trata del primero de un ciclo de encuentros que tiene como objetivo, poder explicar a los diferentes colectivos profesionales y sociales de Castellón, cómo quedará la ciudad tras la ejecución de la Zona de Bajas Emisiones. Pero también, de qué forma se ha modificado el proyecto original tras la llegada de este equipo de gobierno.
Es cierto que las dos primeras reuniones que mantuvo el Ayuntamiento fue con los vecinos afectados en las zonas norte y sur de Castellón. Un encuentro celebrado un día antes de que la Junta de Gobierno Local aprobara estas modificaciones. Y esto fue así, porque, tal como indicaron la alcaldesa, Begoña Carrasco, y el concejal de Urbanismo, Sergio Toledo, no querían mover una coma sin decírselo primero a los vecinos… aunque a esas alturas y con la premura de plazos fue, sobre todo, una cuestión de respeto y consideración.
Y la verdad, es que de aquellas reuniones se obtuvieron conclusiones que posteriormente también dieron lugar a medidas en las actuaciones programadas.
Ahora, cuando ya han comenzado los trabajos, el ayuntamiento considera que toca explicar a todos los colectivos de Castellón como se construye el futuro de la ciudad.
Cabe recordar también, en este sentido, que el proyecto original, aprobado por el gobierno anterior, que dirigía Amparo Marco, establecía un área global de actuación de 745.000 de metros cuadrados. Una actuación fundamental que afecta a toda la almendra central y para la que se obtuvo una financiación de fondos europeos de 8 millones de euros.
Las modificaciones introducidas por este gobierno se centran, fundamentalmente, en mantener la circulación por todas las calles afectadas, aunque con la nueva urbanización, serán fundamentalmente los vecinos que habiten en ellas los que las utilizarán. Por otra parte, también se han intentado recuperar muchos de los aparcamientos eliminados en el proyecto original, se incluye más arbolado y zona verde.
El concejal de Servicios Públicos, Sergio Toledo, les ha trasladado el nuevo proyecto que se enmarca dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) financiado con los fondos europeos Next Generation. Y ha comentado con ellos, que es fundamental que la patronal empresarial también sea de un proyecto que va a transformar Castellón con el mínimo impacto posible para pymes y empresas de la ciudad”.
Según ha destacado Toledo, “Una de las preocupaciones de los empresarios era el acceso al centro de la ciudad, por lo que les he trasladado que el nuevo proyecto no restringe el acceso a vehículos, solo en momentos puntuales y cuando los medidores de la calidad del aire lo indiquen, se limitarían los accesos de manera temporal”, afirma. Asimismo, el concejal les ha explicado que “para facilitar la movilidad al centro de la ciudad se crearán párkings disuasorios donde aparcar con un precio simbólico y, desde allí los castellonenses podrán desplazarse al centro fácilmente con autobuses o TRAM con billete gratuito”.
El ayuntamiento ha conseguido también ampliar los plazos iniciales con la Unión Europea, para poder ejecutar las variaciones introducidas.
Según Toledo, “desde que llegamos al Ayuntamiento de Castellón hemos hecho un esfuerzo para rediseñar el proyecto de ZBE que dejó el anterior gobierno y que cerraba al tráfico 745.000 metros cuadrados, afectando gravemente a comercios, pymes y autónomos, sobre todo del sector de la hostelería y comercio y hemos logrado adaptarlo a la idiosincrasia de la ciudad, cumpliendo con los requisitos que marca Europa y teniendo en cuenta a los vecinos y empresarios”.
Cabe recordar, indicó el concejal, que el nuevo proyecto recupera más de 200 plazas de aparcamiento, incorpora más arbolado y zonas verdes, por lo que supone una mejora para los castellonenses, que van a ver transformados más de 745.000 metros cuadrados, sin que suponga un problema añadido la accesibilidad a sus viviendas o puntos de servicios.
