La ciudad suma a su oferta de restauración dos locales: una cafetería con oferta de ‘brunch’, que ya ha abierto al público, y un restaurante japonés ubicado en el centro
El sector de la restauración gana peso en Castelló con dos nuevas aperturas. Mientras el tejido comercial vive su momento más amargo tras el cierre de la tienda de Zara de Santa Clara y el reciente anuncio de otra firma de Inditex, Oysho, que se despedirá del centro en el mes de julio, los restaurantes, cafeterías y bares experimentan su punto más álgido.
La ciudad ha dado la bienvenida en las últimas semanas a nuevas franquicias, como es el caso de la hamburguesería Huggers, ubicada en un cotizado edificio de la plaza de la Paz y cuya inversión ha alcanzado el millón de euros; a marcas ya consolidadas, como Gynos, situado en plena calle Asensi; a nuevos inquilinos, como Sushi Mulan; e, incluso, a ‘viejos’ conocidos que han optado por expandir sus negocios.
Ejemplo de ello es Solé City, la nueva propuesta que traslada la esencia del ‘reggae’ de la playa a la ciudad; Macameu Blasón, que recupera un emblemático restaurante que bajó la persiana meses atrás; o la premiada pizzería Le Otto, cuyo propietario ha anunciado la apertura de un nuevo local con una carta exclusiva para celíacos.
Pues bien, a este nuevo ‘catálogo’ gastronómico se suman esta semana dos nuevas propuestas. La cafetería Miel y Canela ha abierto sus puertas en la ronda Magdalena para ofrecer al público una gran variedad de repostería para disfrutar de desayunos y, cómo no, del famoso ‘brunch’. Se trata de un local en el que destaca una cuidada decoración en la que el color rosa es el auténtico protagonista.
Asimismo, la céntrica calle Gasset aloja un nuevo restaurante de cocina japonesa que comenzará a dar servicio durante las próximas semanas. Bajo el nombre Food House, el local apuesta por una carta basada en platos cocinados al wok y ramen, típicos de la cultura oriental.