A partir del martes, cortes de tráfico entre la plaza Mª Agustina y la rotonda de Tombatossals. La reducción de carbono se traslada a las zonas colindantes.
Las alternativas presentadas por los vecinos de avenida de Lidón se quedarán en papel mojado. O así lo parece.
A partir del martes comenzarán los cortes de tráfico entre la plaza Mª Agustina y la rotonda de Tombatossals para acometer la remodelación de la última fase de la avenida de Lidón.
Con dos años de retraso, es muy complicado introducir alguna de las ‘mejoras’ planteadas por los vecinos, que solicitaban mantener abiertos los viales de esta avenida para permitir una circulación de ida y vuelta por la avenida de Lidón.
No eran unas ‘modificaciones’ redactadas de cualquier manera, ya que en el grupo de los vecinos se encuentra el ingeniero de Caminos, Juan José Monzonís, experto profesional con un gran recorrido a sus espaldas.
Sin embargo, el ‘punto fuerte’ de esta obra, cofinanciada por fondos europeos se centra precisamente en la supresión del tráfico, con el fin de ‘reducir la huella de carbono’. Aunque la realidad final de toda esta transformación es que ese tráfico que ahora no podrá circular por la avenida se traslada y comienza ya a colapsar otras zonas y viales del entorno del vial.
Aun así, el ayuntamiento sigue adelante con su proyecto, que define de la siguiente manera:
El proyecto de remodelación de la avenida Lidón de Castelló, que transformará el vial en un itinerario ciclista, peatonal y sostenible de 1,5 kilómetros gracias a la inversión europea, inicia esta semana las obras en el tercer y último tramo, el más próximo al centro urbano. Una mejora “que tendrá impacto directo en los planos social y económico y convertirá la avenida Lidón en un espacio de encuentro, abierto al ocio y el deporte al aire libre”, ha recalcado la alcaldesa, Amparo Marco.
Se trata del trazado comprendido entre la rotonda de Tombatossals y María Agustina, de 425 metros de longitud. Los trabajos aquí se han programado una vez avanzado el verano, aprovechando el fin del curso escolar y el cierre de algunos comercios por el periodo vacacional, para mitigar las molestias. Se comenzará con las demoliciones de pavimentos, bordillos y rigolas y posteriormente se ejecutarán las redes de instalaciones de riego por agua depurada, agua potable, alumbrado y semáforos.
Está previsto a partir de este martes el corte al tráfico de este tramo; en un principio en el carril de entrada a la ciudad -desde Tombatossals a María Agustina- y en las próximas semanas los cortes de circulación se extenderán también al sentido de salida -desde María Agustina a Tombatossals- aunque se dejará acceso en todo momento a vecinos, vados y vehículos de carga y descarga.
En la zona del nudo de Tombatossals se encuentra interrumpido el giro completo de la rotonda actualmente. Estas nuevas restricciones en el tercer y último tramo de las obras se unen a las ya aplicadas en los otros dos trazados de la avenida de Lidón con motivo de su remodelación.
Desde el ayuntamiento insisten:
“Cabe recordar que se han habilitado desvíos alternativos, debidamente señalizados, que garantizan la movilidad por el entorno de la avenida Lidón”, ha apuntado el concejal de Movilidad Sostenible, Jorge Ribes. Los coches particulares y el transporte urbano pueden circular por las calles Rosa Mª Molas, Calderón de la Barca, Pintor Carbó y el carril de servicio de la ronda; y se garantiza el acceso a los garajes y vados entre la rotonda de la ronda norte y Tombatossals, mientras el restaurante El Rinconet ha habilitado una entrada por Matilde Salvador. Además, la calle Rafalafena incorpora desde principios de abril un doble sentido de circulación para distribuir el tráfico de entrada y salida a la ciudad desde las rondas de circunvalación. Actuará como itinerario alternativo permanente al que hasta ahora se realizaba por la avenida Lidón.
Los trabajos en estos 425 metros del futuro itinerario verde y peatonal se desarrollarán entre principios de agosto y finales de diciembre y se realizarán en tres fases. La primera entre la rotonda Tombatossals y las calles Puig Roda y Sanz de Bremond; una segunda desde este punto hasta Doctor Roux y Miguel Servet; y un tercer subtramo final, desde aquí hasta la plaza María Agustina.
Durante el mes de diciembre se procederá a la plantación de la jardinería de toda la obra, la instalación del mobiliario urbano y la capa de rodadura de asfalto.
La remodelación está prácticamente terminada en el tramo 3, el primero en iniciarse, entre la basílica y la rotonda de la ronda norte, donde sólo queda pendiente la disposición del hormigón impreso en la intersección con el Camí Caminàs. En el tramo intermedio, entre la rotonda de la ronda norte y Tombatossals, está pendiente la colocación de los pavimentos de adoquín y terrazo y la rodadura de asfalto, junto con la jardinería y el mobiliario urbano.
El proyecto de mejora peatonal y ciclista de la avenida Lidón tiene un presupuesto de 3,3 millones de euros cofinanciados por los fondos europeos FEDER. La implementación de un carril bici y de recorridos peatonales a lo largo de toda la avenida, que conecta el centro con la basílica de Lledó, permitirá ampliar el espacio para el peatón, que se incrementará en más de un 35%, así como los itinerarios seguros, que pasan de los 910 metros a los 1.413 metros.
La actuación contempla la integración total del parque de Rafalafena en el entorno tras la supresión de una parte del vallado que lo rodea. La ciudad, insisten desde el ayuntamiento, gana así 1.800 metros cuadrados que integrarán el parque en el renovado vial y abrirán sus 36.000 metros de superficie a la ciudadanía, favoreciendo así un mayor uso del espacio y creando una imagen unificada del entorno.