Los trabajos, cuya inversión total asciende a los 80.000 euros, han comenzado ya con la sustitución de imbornales en distintos tramos del entorno
El Ayuntamiento ha iniciado los trabajos de mejora del drenaje de la avenida Lidón, uno de los puntos críticos que forma parte del ‘mapa inundable’ de Castelló, pues detenta problemas de acumulación de agua en episodios de fuertes precipitaciones. Una problemática que ya denunciaron los vecinos en noviembre de 2022, tan solo nueve meses después de que el gobierno de Amparo Marco acometiera la polémica remodelación de esta emblemática avenida.
Es por ello que el consistorio encargó hace unas semanas un informe técnico para valorar la situación del vial y poder acometer las obras necesarias, que se centran en todo el entorno de la avenida, donde se ha detectado distintos puntos propensos a inundaciones, desde Tombatossals hasta la basílica.
Con una inversión de 80.000 euros, el consistorio pretende minimizar las aportaciones de aguas superficiales provenientes del exterior de la avenida mediante el refuerzo de la infraestructura de drenaje existente, así como aumentar la capacidad de drenaje en los puntos conflictivos detectados.
Las actuaciones se han centrado, en esta primera fase ya ejecutada, en la calle María Rosa Molás y Tombatossals, donde tan solo existía un único imbornal por calzada que ha sido sustituido por una infraestructura conectada a la red de pluviales existente que cuenta con una mayor capacidad. Asimismo, se han llevado a cabo trabajos similares en uno de los tramos de la avenida Lidón (número 55 y 57).
Las obras se extenderán a más zonas del entorno de Lidón en las próximas semanas, como las calles Carlos Fabra Andrés, Pintor Carbó y Francesc Tomás, unos viales en los que se instalarán nuevos imbornales con el fin de mejorar y ampliar la capacidad de evacuación del agua.
Las actuaciones continuarán en 2025, con la mejora del sistema de drenaje en la calle Juan Herrera, donde se sustituirán las actuales rejas por otras de mayor tamaño; el camí La Plana, donde también se modificarán los actuales imbornales; el acceso a la Unión de Mutuas; y la calle Calderón de la Barca.