Los agentes de Castelló afirman que les obligaron a abandonar el local sin ninguna hostilidad por parte de los afectados
S. B./Castellón Información
La Policía Local de Castelló asegura que la intervención que realizaron el pasado sábado en una cafetería del centro de la ciudad en el que se procedieron a identificar a varias personas, se desarrolló sin ningún tipo de enfrentamiento por parte de ninguno de los afectados, a pesar de lo que denunciaron varios de los afectados. El responsable de comunicación de la Policía Local, Enrique Fernández, ha señalado que los hechos se produjeron el pasado sábado a las 17.15 horas cuando recibieron una llamada de la propietaria de una cafetería del centro de la ciudad para informarles que había dos personas en la terraza que estaban molestando a los clientes de otra mesa. Tras llegar los agentes comprobaron que esas dos personas estaban con síntomas de embriaguez por lo que procedieron a su identificación, al igual que lo hicieron con las cuatro mujeres que se encontraban en otra mesa, en las que también había menores de edad, y a las que supuestamente les estaban molestando. Esta identificación, explica Fernández, es un procedimiento habitual, por si alguna de las partes quisiera poner alguna denuncia, hecho que no ocurrió.
Según aseguran desde la policía local, las dos personas con síntomas de embriaguez eran miembros de la asociación Castelló LGTBI y estaban repartiendo folletos de la asociación a los clientes de varias mesas, pero se dirigieron a los menores que estaban sentados causándoles miedo por el modo en el que les hablaban y se acercaban a ellos. Por este motivo, la propietaria del local, viendo la escena, procedió a llamar a los agentes para que les hicieran desalojar la mesa y que abonaran la consumición.
Una vez los agentes se dirigieron a estas personas para que pagaran la consumición que habían tomado, procedieron a pagar sin ningún tipo de problema y los clientes que estaban en la mesa de al lado se marcharon sin mayor problema porque tenían el coche en el parking subterráneo y de igual forma lo hicieron los agentes para continuar con otros servicios.
Desde la policía local señalan que por parte de las dos personas ebrias no hubo falta de respeto hacia los agentes y en ningún momento se mostraron hostiles y afirman que esta es una intervención privada que realizan en numerosas ocasiones.