Con ello, regulará el proceso que ahora realiza Reciplana, Lo ajustará a la ley y ahorrará 200.000 euros
La Junta de Gobierno de Castelló ha aprobado sacar a concurso los contenedores de ropa y calzado y su reciclado, que hasta ahora gestionaba Cáritas a través de una fundación. Solo podrán acceder al concurso centros especiales de empleo social y empresas de inserción. El objetivo es potenciar el reciclado de estos materiales que suponen un verdadero problema. Con esta gestión, indica el concejal Ignasi Garcia, el Ayuntamiento regulará el proceso, ahorrará 200.000 euros y evitará ‘el mal uso’.
EM / Castellón Información
Entre los numerosos contenedores de recogida separada de residuos que el ciudadano puede encontrar en la vía pública, están aquellos destinados a la recogida de ropa usada, textil y calzado.
Esos contenedores pertenecen a Cáritas. Sin embargo, la gestión de lo que se deposita en ellos se realiza a través de la fundación 'Tots Units' y la empresa Reciplana, de inclusión social.
Muchos de los elementos recogidos, los que se encuentran en mejor estado, eran aprovechados directamente por Cáritas de forma directa para poder auxiliar a personas con necesidades; y de forma indirecta, para obtener fondos para el auxilio social.
El problema de los ‘residuos textiles’ es mayor de lo que se conoce. Por un lado, como producto de desecho en un contenedor normal, genera muchos problemas y suele acabar en vertederos.
Frente a este problema, la Junta de Gobierno de Castelló ha aprobado la contratación del servicio de reciclaje de la ropa usada, mediante un contrato reservado.
Este procedimiento, señalaba Ignasi Garcia, no pretende 'arrebatarle a Cáritas los contenedores de ropa', sino todo lo contrario, regular el servicio para que tenga una cobertura legal y garantice, al mismo tiempo, que sean empresas de inclusión social las que realicen esta gestión.
Por esta razón y tal como indica la ley, la prestación del servicio se hará por parte de una empresa sin ánimo de lucro y favorecerá la generación de puestos de trabajo para personas en riesgo de exclusión. Además, la gestión de los textiles por parte de la firma adjudicataria permitirá un ahorro de más de 200.000 euros al consistorio y tendrá una duración de tres años prorrogables.
El concejal de Reciclaje y Gestión de Residuos, Ignasi Garcia ha destacado que “estos es el segundo contrato de este tipo que gestionamos desde el área de Reciclaje y Gestión de Residuos y supone que, además de los beneficios medioambientales, reforzamos también la creación de empleo y apostamos por políticas sociales”. Garcia también ha explicado que los textiles son uno de los materiales que más contamina y con la recogida selectiva “podemos separar aquellos productos que tienen la posibilidad de tener otra vida de aquellos que no, pero de los cuales podemos reutilizar los materiales”.
El consistorio cederá el espacio para la colocación de los contenedores en vía pública y será la adjudicataria la que asuma la gestión integral del proceso. Tal y como se desprende del pliego de condiciones aprobado, el Ayuntamiento se asegura la colocación de los contenedores en 54 puntos repartidos por todos los distritos de la ciudad. Con esta contratación, el Ayuntamiento instalará nuevos contenedores para la recogida selectiva de ropa, calzado y otros residuos textiles y se incluye también el servicio de mantenimiento y limpieza de los depósitos.
Las tareas de recogida se llevarán a cabo dos veces al mes, excepto si se detectan desbordamientos ante los que sea necesario llevar a cabo una recogida más. Asimismo, se realizarán campañas de sensibilización y concienciación sobre la recogida del textil. La administración municipal también tendrá la información sobre la cantidad de ropa recogida, así como la aparición de cualquier incidencia y el destino del textil reciclado.
Además de la recogida, el consistorio se asegura la gestión de los residuos textiles, así como el transporte del material a las instalaciones pertinentes para su almacenamiento y tratamiento. La Concejalía de Reciclaje y Gestión de Residuos mantendrá un control específico sobre la recogida de los ropa, calzado y complementos, así como la resolución de problemas por el posible mal uso.
Actualmente, señalan las mismas fuentes, el Ayuntamiento de Castelló asume un coste de más de 200.000 euros para hacerse cargo de la recogida de los residuos textiles de la ciudad, un coste que se ahorrará con el nuevo mecanismo de contratación social. Además, Castelló mantiene la apuesta por la reducción de los residuos y cumple con las directrices establecidas en el Plan Integral de Residuos de la Comunidad Valenciana (PIRCV).
Este es el segundo contrato reservado activado por la Concejalía de Reciclado y Gestión de Residuos. El primero fue para el servicio de recogida de las pilas usadas, tanto para la casa consistorial como para otros edificios municipales, colegios y contenedores en vía pública. En este caso, el contrato también tiene una duración de tres años con posibilidad de alargarse dos más si se dan las condiciones.
Por otra parte, tal como argumenta la Asociación Ibérica de Reciclaje Textil (Asistex), Una gran parte de la ropa usada se exporta a terceros países. De hecho, “España el país que más crece exponencialmente en exportaciones de ropa usada de la Unión Europea, con un 599% en los años del estudio, ante la falta de medios que garanticen la reciclabilidad de la moda”. Y se pregunta “En 2018, España exportó 59.725.527 kg principalmente a Togo, Emiratos Árabes, India y Pakistán. ¿Qué pasará cuando se recojan selectivamente el millón de toneladas de residuos textiles existentes en vertederos?”
& (Fotografía de portada realizada en Onda. Utilizada por su similitud con los contenedores de Castellón)