Seis derrotas y cuatro empates en casa es la penosa cifra que está cosechando en equipo de la capital de la Plana cuando juega ante su afición. Es el peor bagaje de estos tres años en los que el conjunto de la capital de la Plana está jugando en Tercera División. Tras la derrota ante el Acero toca levantarse y pensar en la nueva final del domingo en el campo del Alzira (17.00 horas). Encuentro muy complicado.
El Castellón, en casa, es una ganga. El equipo de la capital de la Plana ha perdido seis partidos y ha empatado cuatro. También se eleva a cuatro el número de victorias locales. Cifras que no pueden dejar en mejor sitio a un equipo 'orellut', que el domingo regresó a los puestos de descenso tras caer ante el Acero por 0-2.
Esta temporada sólo se han visto cuatro triunfos de los albinegros en la capital de la Plana. Fue ante el Pinoso, Paterna, Borriol y Villarreal C. Las derrotas son más (seis) y los empates en igual cantidad (cuatro). Los castellonenses ocupan plaza de descenso, a un punto de la salvación. Fuera de casa se han ganado tres encuentros ante Ribarroja, Pinoso y Utiel.
Con seis derrotas, se está rubricando la peor temporada de los albinegros en Castalia desde que descendieron a Tercera División. La pasada campaña, la 2012-13, se perdieron tres partidos y se empataron cuatro, y hace dos años, en el curso liguero 2011-12, sólo se perdieron dos y se empataron siete.
El Castellón ha caído en descenso y para intentar salir tendrá que ganar el próximo domingo (17.00 horas) en un escenario donde las cosas no le han rodado excesivamente bien en las últimas visitas: el Luis Suñer Picó. Allí le espera un Alzira que está en la zona alta de la tabla.
El equipo se entrenó este lunes en el Javier Marquina y el martes descansará. Y el miércoles empezará la cuenta atrás para el duelo contra el Alzira.