El mes de septiembre se suma a esta buena tendencia de los datos y mantiene el pulso a los registros de ocupación del año anterior
El cierre de la segunda quincena de septiembre pone fin a una temporada estival dorada para el sector hotelero de la Comunidad Valenciana. Los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística lo evidencian registrándose el pasado mes de agosto 1,1 millones de viajeros con los que se superan la barrera de los 4 millones de pernoctaciones hoteleras, cifras con las que se mejoran los datos de 2023. En la provincia de Castellón ha alcanzado un 81% de ocupación hotelera, consolidándose como un destino en crecimiento, especialmente entre el turismo nacional, según la Asociación Empresarial Hotelera y Turística de la Comunidad Valenciana (Hosbec).
El mes de septiembre, se suma así a esta buena tendencia de los datos y mantiene el pulso a los registros de ocupación del año anterior, destacando el comportamiento de la zona de la Costa Blanca que eleva en 3,5 puntos porcentuales la cifra del pasado año anotando un 86,3%. Este crecimiento se debe en su mayoría al turismo internacional que representa un 57% del total de huéspedes con las nacionalidades británica, belga, neerlandesa y noruega a la cabeza.
El predominio del turismo internacional también se percibe en destinos como Benidorm y València ciudad donde suman un volumen 64,6% y 71,3% respectivamente. En el caso de la capital turística de la Costa Blanca, en la que se anota un 90,3% de ocupación mensual, el mercado británico se impone con un 43,4% de las reservas, seguido del portugués (6,1%), belga, Irlandés y neerlandés (2,8%). En cambio en la ciudad del Turia el mercado británico y el norteamericano se disputan el liderazgo de la tabla con un 9,8% y 8,6% respectivamente.
El mercado nacional elige Castellón
En la vertiente opuesta a los destinos anteriores, se encuentra la provincia de Castellón. Como es tradicional el motor del sector hotelero en esta área es sin duda el mercado nacional el cual supone un 81% de media durante el mes de septiembre, impulsando su ocupación a un 76,9%.
La temporada de verano (julio-septiembre) ha cerrado con cifras destacadas de ocupación hotelera en los principales destinos turísticos de la Comunidad Valenciana. Destinos como Calpe y Altea y la provincia de Valencia rompen la barrera del 90%, mientras Benidorm acaricia dicho dato con un 89,5% mostrando una recuperación turística consolidada. La Costa Blanca (excluyendo Benidorm) y València ciudad registran cifras similares, con un 86,7% y 87,6%, respectivamente. En Castellón se sitúa en el 81%, como se ha citado anteriormente.
Estas cifras evidencian la estabilidad y buen comportamiento del sector hotelero, con una ocupación robusta en los destinos clave, y confirman que la Comunidad Valenciana sigue siendo un referente para el turismo tanto nacional como internacional.
