Vicente Casanova hace balance de cerca de una década de gestiones ante diferentes estamentos para conseguir “una obra que es de justicia”.
Castellón Información
La publicación en el BOE de la licitación de la regeneración ambiental y lucha contra la erosión en la playa de Benafelí de Almassora, “es una noticia importante”. Constituye el cumplimiento de un objetivo que ha marcado los tres mandatos del alcalde, Vicente Casanova, puesto que desde que alcanzó el gobierno en el ejercicio 2003, “la defensa de este tramo del litoral siempre ha estado presente”.
El primer edil de Almassora ha hecho balance de las gestiones realizadas por el Ayuntamiento de Almassora para lograr la ejecución de un proyecto que, finalmente, será realidad cerca de una década más tarde. “Un camino que se nos antoja demasiado largo pero que, una vez superado, creemos que ha valido la pena”.
Porque en estos cerca de diez años, “hemos tenido que enfrentarnos a todo: desde trasladar al Ejecutivo central la necesidad de actuar en la costa, como luchar contra posturas inflexibles y ver cómo el proyecto caía en el olvido”. “Afortunadamente, esto ya es historia y, lo realmente importante, es que el proyecto está lanzado y se adjudicará, previsiblemente, durante el último trimestre del año”.
Cabe recordar que el Ayuntamiento de Almassora inició en el mandato 2003-07 esta reivindicación para poner coto a la regresión del litoral que tan duramente afectaba al tramo central de la costa. El consistorio trasladó al entonces jefe provincial de Costas, Francisco Montoya, la necesidad de actuar en este punto, pero este compromiso técnico, nunca se tradujo en una medida política, con dotación y con interés real en ejecutarla.
La inacción del Gobierno central provocó que el municipio reclamara de nuevo las obras el 17 de diciembre de 2007, en el acto inaugural de la regeneración de la playa de Pla de la Torre. Casanova trasladó públicamente su malestar, y el de toda la población, por la situación en la que se hallaba Benafelí y la necesidad, urgente, de actuar.
El 3 de junio de 2008, en una comisión de seguimiento de las obras del litoral, Montoya, confirmaba los avances en un proyecto que permitiría dar una solución a la playa situada entre las dos escolleras tipo “T”. Costas confirmaba que se trabajaba en el pliego de condiciones con la intención de actuar en este tramo.
Jarro de agua fría
Transcurrido un año desde la inauguración del tramo de Pla de la Torre, el Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino comunicaba a Almassora el 18 de diciembre de 2008 que la obra no estaba contemplada y que el proyecto inaugurado en diciembre de 2007 se daba por culminado.
Casanova, sin embargo, reivindicó el proyecto, presentó nuevamente los planteamientos así como detalló el estado de la costa para lograr, tras una extensa reunión mantenida en Madrid, que el Ejecutivo central se comprometiera a reconsiderar sus planteamientos. El resultado se conocía el 29 de julio de 2009. Casanova volvía a trasladarse a Madrid para recibir de Costas una resolución favorable a sus demandas, la decisión de trabajar en un nuevo proyecto que diera soluciones al comportamiento “que ahora sí, entendían que sufría una dura regresión como consecuencia del embate del mar contra una débil defensa”, recuerda el primer edil.
Almassora, sin embargo, no cesó en su empeño de agilizar esta actuación. El 13 de septiembre de 2010 solicitaba al Estado una moción presentada por el PP y respaldada por PSPV y Bloc, reclamando una partida en el presupuesto de 2011 para comprometer la ejecución de la obra. Posteriormente, el 18 de octubre, el pleno aprobaba otra iniciativa del PP por unanimidad para reclamar la ejecución del proyecto por la vía de emergencia, acortar los plazos de ejecución y minimizar nuevos impactos.
La respuesta no llegaría hasta el 15 de marzo de 2011 con un nuevo jarro de agua fría sobre las pretensiones municipales. Según el Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino, “la Junta Consultiva de Contratación Administrativa ha emitido gran cantidad de informes que aclaran los casos en que se puede contratar obras de emergencia. No parece que la situación en Almassora pueda considerarse dentro de estos supuestos”. En todo caso, “lo que dicha Junta considera es que es imprescindible la inmediatez entre el acontecimiento catastrófico o la situación de grave peligro y la actuación”. Así las cosas, “no creemos razonable por consiguiente la aplicación de este procedimiento extraordinario para la licitación de las obras en la playa de Almassora”.
Casanova, sin embargo, no tiró la toalla y siguió reclamando la redacción de un proyecto que se seguía redactando por vía ordinaria y a cuyo Estudio de Impacto Ambiental (EIA) el consistorio presentó alegaciones el 15 de noviembre de 2012. No sería hasta este año cuando se emitiría la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) favorable y se anunciaba ya el calendario para la licitación de la obra.
“La dotación prespuestaria en los Presupuestos Generales del Estado de 2014 venía a ratificar el compromiso de Costas de seguir adelante el proyecto”, ha recordado Casanova. “Y finalmente, y pese a quienes han intentando terciar solo para generar una alarma innecesaria, lo cierto es que la licitación del proyecto se anunció para mediados de junio y, finalmente, ha sido este viernes 27 en el que el pliego ha salido publicado en el BOE”.