Doménec Nàcher. Secretario técnico de Asaja Castellón.
¡Que cansinos estamos los del sector agrario con el asunto este de la PAC! Bueno es que el asunto no es para menos, hay muchas familias de agricultores en nuestro país que viven pendientes de lo que va a suceder ya el próximo año. Las primeras valoraciones son positivas por parte del Ministerio de Agricultura Español, pero como ya expliqué en otra opinión, tras una negociación económica a nivel europeo todo son parabienes. A medida que se van conociendo las cifras, no las propias del Ministerio, si no la que aparecen en los documentos de la Comisión sobre los que podría tratarse el nuevo periodo de la PAC, siempre que el Parlamento Europeo acepte la negociación de los gobiernos miembros, podemos empezar a hacer números; las cifras son las siguientes: Ayudas para directas para los agricultores, es decir el famoso primer pilar, asciende a unos 35.075 millones de euros para todo el periodo, digamos que esto supone un mantenimiento del presupuesto de la primera cifra del 2010 para España incluso un poco por encima, luego el recorte presupuestario no va a afectar a los agricultores, al menos en un principio.
Con respecto a las ayudas del segundo pilar, es decir el conocido Plan de Desarrollo Rural, asciende a unos 28.807 millones de €. Aquí el asunto sí supone un recorte aunque menor de lo previsto. Según cálculos de la propia organización podíamos estar algo por encima de los 28.200 millones, pero no mucho más y con un alto riesgo de quedar incluso por debajo de los 28.000 millones. El problema que plantea el PDR es que exige cofinanciación por parte del MAPA y de cada una de las CCAA para poder utilizar dichos fondos. En el momento de crisis actual en donde las CCAA no disponen de liquidez y no se sabe todavía el dinero que pueden o no comprometer de aquí al 2023, todavía resulta difícil realizar cálculos de si hemos ganado o hemos perdido en esta negociación. Lo que queda claro es que se posibilita un traspaso entre pilares de hasta el 15% del primero al segundo y de hasta un 25% del segundo al primero y se aumenta un periodo de justificación de un año (conocido como n+1) a tres (n+3) de ahí que haya hecho mención del 2023 o incluso del 2024 dependiendo de la entrada en vigor del segundo pilar.
¿Y para Castellón qué hay? Pues aquí es donde debemos estar muy vigilantes, porque todo va a depender de los reglamentos de la Comisión de Agricultura, de su posterior aplicación por parte de nuestro Ministerio y lo bien que se hagan las cosas desde nuestras Conselleria de Agricultura y Mediambient. En definitiva podemos perder mucho (como es el caso de la ganadería intensiva de ganado ovino, caprino y vacuno) o podemos ganar mucho, si somos capaces de advertir la superficie de especial protección que alberga nuestra provincia. De todo esto va el convenio firmado por parte de la Diputación Provincial de Castellón con FEPAC-ASAJA. Con respecto a los ganaderos de intensivo que se pueden quedar sin subvención dentro del próximo periodo, FEPAC-ASAJA ya ha elevado una propuesta al Ministerio para que nuestros ganaderos de intensivo no se queden fuera del reparto. Por el momento, esta gestión va por buen camino…
