El presidente de Ascer, Isidro Zarzoso, ha enviado una carta a Mariano Rajoy, Presidente del Gobierno, en la que le explica la situación del sector azulejero y las consecuencias negativas que tendría para la industria cerámica la reforma energética si se lleva a cabo como está prevista.
Así, en la carta, Zarzoso expone que “la industria de fabricación de baldosas cerámicas es un sector intensivo en energía, con un importante consumo de energía térmica en el proceso, y que utiliza la cogeneración como herramienta de competitividad. Las urbinas de gas de cogeneración son la tecnología idónea para cubrir esta necesidad de calor, ajustando la producción de calor a las necesidades del proceso industrial. Actualmente existen unas 80 instalaciones de cogeneración, con una potencia instalada de 300 MWe y una producción de electricidad de 1.500 GWh/año”.
En la misma, el presidente de Ascer le explica las características del sector, indicando que “somos un sector eminentemente exportador, aportando un superávit a la balanza comercial española de 1.800 millones de euros, y mantenemos casi 15.000 empleos directos en la actualidad (hemos caído casi en un 50% desde el inicio de la crisis en 2008). Más del 80% de nuestra producción se dirige a mercados exteriores, compitiendo por tanto en un mercado global, y soportamos costes energéticos muy superiores a los de países competidores, sin posibilidad de trasladarlos al precio final del producto. Por eso, la cogeneración resulta vital para nosotros, ya que nos ayuda a minorar esos costes incrementando nuestra competitividad y nuestra capacidad competitiva y exportadora”.
“La industria fabricante de baldosas cerámicas viene sufriendo un gravoso tratamiento”, añade Zarzoso, “derivado de la puesta en marcha de normativas y leyes que buscan resolver situaciones en las que poco o nada tenemos que ver, en el marco de la reforma energética. Acusamos las consecuencias de la entrada en vigor de la tasa al consumo de gas industrial, viéndose particularmente castigadas las instalaciones cogeneradoras del sector con una tasa que cuadriplica la tasa al consumo industrial, a lo que hubo que sumar un impuesto del 7% a la generación eléctrica. Posteriormente, sufrimos la entrada en vigor del RDL 9/2013 ‘de medidas urgentes para garantizar la estabilidad financiera del sector eléctrico’ que supuso de inmediato la supresión del complemento por eficiencia y la bonificación por reactiva, con una pérdida global de ingresos cifrada en 25 millones de euros anuales”.
La carta a Rajoy sigue con “una vez conocida y analizada la reciente propuesta normativa que regula el nuevo régimen retributivo para la cogeneración (Real Decreto y Orden Ministerial), podemos concluir que la repercusión económica anual para nuestro sector puede alcanzar los 28 millones de euros adicionales, poniendo en riesgo la viabilidad de la cogeneración instalada y la competitividad de las empresas, que ya tienen una cuenta de resultados global negativa y con márgenes operativos muy estrechos”.
El presidente de Ascer argumenta que “sin entrar a hacer una valoración exhaustiva de la normativa propuesta, consideramos relevante poner de manifiesto los puntos clave que afectan muy negativamente a nuestro sector. Por una parte, el nuevo régimen económico establece límites a las horas de funcionamiento que serán retribuidas, lo que carece de sentido para la tecnología de cogeneración, pues su funcionamiento está condicionado al régimen de funcionamiento de la industria a la que está asociada. Por otro lado, la normativa propuesta establece un mecanismo de compensación de ajuste de la retribución por desviaciones de precio de mercado en un marco temporal demasiado largo que puede provocar situaciones de pérdidas operativas y necesidades de circulante inasumibles para las empresas. Esto hace totalmente inviable el funcionamiento de las cogeneraciones, y por tanto urgimos a que se modifique la propuesta para que se ajuste el plazo de compensación a un periodo razonable, que consideramos debería ser trimestral”.
Presidente, indica Zarzoso, “miembros de su Gobierno han reconocido en diversas declaraciones la importancia de la industria para reducir el desempleo, incrementar las exportaciones y desarrollar las capacidades competitivas de nuestro país. Nuestro sector es un buen exponente de este liderazgo. También de una industria que peligra no sólo por la crisis (de la que se defiende redoblando esfuerzos y aumentando aún más sus exportaciones) sino de un escenario normativo que debilita gravemente su competitividad”.
La carta a Mariano Rajoy acaba pidiendo que “estamos en la última fase para concretar la reforma del régimen retributivo específico para la cogeneración; por ello, le urgimos a escucharnos y a tomar urgentemente acciones acertadas porque somos industria, eficiente y exportadora, y el país nos necesita”.