Andrés Querol/Vicente Pla/Castellón Información
Su entrenador la define como “gran seguro en la portería, su experiencia y buen hacer dan tranquilidad al equipo y sus compañeras confían en ella como última instancia”. Vicente Sos habla así de Noemí Pérez y nosotros no le llevaremos la contraria, pero sí hablamos con ella para conocer sus inicios, trayectoria, su llegada al Balonmano Castellón, pero sobre todo de la ilusión que no cesa y el deseo a la par que convicción que la próxima temporada será la del ascenso.
Sus comienzos nos llevan al colegio de las monjas donde estudiaba. “Comencé haciendo taekwondo pero había un profesor de educación física al que le gustaba el balonmano y se practicaba este deporte. Mis amigas jugaban en el equipo y yo las veía todos los sábados, me entró el gusanillo y tras compartir ambos deportes durante un año me decante por el balonmano. Tenía doce años y me colocaron en la portería, por lo visto no lo hacía del todo mal, estaba cómoda en la posición y ahí sigo”.
“Del colegio paso al Juventud de Mataró, hasta llegar a senior. De Mataró a Sabadell donde juego en Primera Nacional y en una fase disputada en Castelldefels logramos el ascenso. Ahí hice una buena temporada y tuve varias ofertas. Con el apoyo de mi padre, no tanto de mi madre, con 19 años me voy a Lanzarote, donde deportivamente no tuve suerte, pero la experiencia fue muy enriquecedora”, añadía la guardameta.
Noemí Pérez no pierde la ilusión y sigue con su trayectoria ascendente. “De Lanzarote al Mar Alicante, dos temporadas, en el que el nivel de exigencia, debido a la calidad de los equipos era máxima. Llegamos a jugar la Copa de la Reina y coincidí con grandes jugadoras. De Alicante a Baracaldo”.
La portea demuestra con esta decisión su pasión por el deporte del balonmano, ella juega al balonmano porque le gusta, para disfrutar, “el día que no me divierta me voy”.
A pesar que no le faltaban ofertas prefiriere bajar un escalafón y jugar en Baracaldo. “Fue mi mejor decisión. Estuve seis años, jugamos varias fases de ascenso e incluso estuvimos en ABF con Jorge Dueñas. Allí hice grandes amistades, que aún conservo, y fue una etapa de mi vida que me acompañara siempre”.
Desembarco en Castellón
Su desembarco en el Balonmano Castellón se produce de la mano de Cris Pardo, que le comentó la necesidad de cubrir la portería del Balonmano Castellón. Noemí acepta el reto y al mismo tiempo está más cerca de su casa, nueva aventura que va para cinco años. “Reconozco que no se nada del equipo, ni del nivel que hay en el grupo, además cuando me dicen que la meta es salvar la categoría, me descoloca un tanto, pero del temor a la certeza de haber elegido bien hay un trayecto corto”.
“En el primer año no logramos jugar fase de ascenso, pero en los siguientes hemos estado en la lucha. Esta categoría siempre tiene la motivación de que si haces bien el trabajo durante la temporada queda la disputa de la fase de ascenso, por lo que el éxito en la liga se valora mucho más. Quizás en la máxima categoría la puga está entre dos o tres equipos que buscan el título y otros cuyo proyecto es mantenerse. Yo prefiero jugar partido competidos que te exijan al máximo a ganar por una cómoda diferencia, esto no es bueno para nadie”, decía Noemí. Su paso por Baracaldo, en donde tiene su grupo de amigas vascas, y la fase jugada en Logroño, son momentos importantes en su trayectoria que no olvidará.
Hablamos de su adaptación al equipo. “No fue fácil, a pesar del apoyo de Cris. Yo estaba acostumbrada a que mi trabajo era el balonmano, entrenar y jugar, aquí me encuentro con un grupo de jóvenes jugadoras, con presente y futuro pero me veo obligada a cambiar mis esquemas. De todas formas me integro bien en el grupo y aunque mi relación es más fluida con aquellas más cercanas a mi edad. Poco a poco vamos formando una unidad dentro del equipo, tanto en la cancha como fuera de ella y la verdad es que me he divertido mucho jugando”.
Ahí vuelve a incidir en sus principios, jugar con ilusión, disfrutar y lógicamente buscar la victoria. Resalta la importancia de la unión “He jugado en varios equipos, en Baracaldo, repite, tengo mi grupo de amigas, pero la unión, la piña que se ha formado en este equipo, el regreso de Logroño en el autobús después de no haber logrado el objetivo, ni un reproche, ni una mala cara, solo un objetivo, cantar y animar al cuerpo técnico para que se quedara, es difícil de explicar y no lo he vivido en ningún otro sitio”.
Comentamos el cambio de sistema que supuso la llegada de Vicente Sos y si este cambio le había perjudicado, pero ella es consciente del puesto que ocupa en la pista y sabe de la soledad de la portería. A todo portero le gusta sentirse lo más arropado posible pero como nos apunta Noemí. “El balonmano es para inteligentes, las jugadoras deben seguir un esquema, pero también tener iniciativas en momentos determinados y la portería debe estar atenta y saber adaptarse a todo tipo de tácticas y lanzamientos”.
Pedimos su opinión sobre el entrenamiento específico para los porteros en el club. Esta temporada se muestra satisfecha con el trabajo realizado por Oscar Sanahuja, pero opina que es un mal endémico en la mayoría de los clubes. Afortunadamente según nos comenta esta temporada se va a encargar de un día a la semana de dedicarse a la tecnificación de porteros.
Repasamos los sectores y el disputado en Castellón fue una sorpresa agradable aunque “teníamos nervios porque durante la temporada regular no habíamos estado a nuestro verdadero nivel en algunos momentos. Yo había conseguido que mis padres, amigos y familiares vinieran a vernos, lo que en cierto modo es una presión añadida, pero afortunadamente el primer partido lo ganamos con cierta comodidad y aunque seguía la incertidumbre era más bien porque en el segundo partido nos podíamos clasificar como así ocurrió. El tercero lo perdimos por un gol pero no importaba porque sabíamos que las íbamos a derrotar en su feudo”.
Destaca el apoyo de los aficionados y el espectacular ambiente vivido en el Fernando Úbeda, que a buen seguro recordará con satisfacción. Satisfacción también por nuestra parte porque durante este sector ya dejó destellos, demostró su potencial y la calidad que sin duda atesora.
Comentamos la fase definitiva en Logroño y de lo cerca que estuvo el ascenso, pero nos interesa más su actuación personal, porque en la capital de La Rioja estuvo al máximo nivel, con actuaciones impresionantes y con múltiples paradas desde los siete metros. De nuevo sale a relucir su concepto solidaridad en este deporte. “No sirve de nada el rendimiento individual si al final no se logra el objetivo. Estos es un equipo y todos sumamos y restamos. El portero es el último defensor y el primer atacante. Bien es verdad que en un momento determinado una acción individual puede decantar la balanza, pero para llegar a esa situación con anterioridad ha existido un trabajo en conjunto. La derrota o la victoria en un deporte de asociación es mérito o demerito de todos”, comentaba Noemí.
“De todas formas a mí me gusta repasar mentalmente algunas jugadas después de cada partido y ahora desde la distancia me doy cuenta que disfrute y que tenía las ganas e ilusión de los doce años”, añadía la guardameta.
De cara al futuro inmediato el equipo no va a cambiar en demasía. Sigue el cuerpo técnico y prácticamente todo el bloque. Vuelve Noelia López, que será como una nueva adquisición, con la particularidad de conocer su rendimiento. Hay posibilidad de una incorporación importante, “casi imposible”, apuntilla Noemí Pérez. Se trata de Jessica Bonilla, el tiempo dictará sentencia al respecto.
Lo que si prevé son movimientos a nivel directivo, con la incorporación de Carlos de La Paz y Elena Romero que esta temporada ha dejado el balonmano en activo. Es de esperar que el presidente de la entidad castellonense Rafael Martí les dé margen de confianza y se puedan mejorar algunos aspectos del club.
En resumen hemos tratado de conocer un poco más a Noemí Pérez y nos da la impresión que hemos hablado con una enamorada del balonmano, con una trayectoria importante, con gran calidad técnica y gran capacidad de adaptación que a buen seguro seguiremos disfrutando la próxima temporada. Nos quedamos para el final con una frase que con su veteranía tiene un gran valor. “En el momento que no disfrute, lo dejo y me voy”.
