Carmen Albert. Concejala de Comercio, Transportes y Movilidad del Ayuntamiento de Castellón.
A mediados de otoño, en la administración municipal nos encontramos ante uno de los momentos más importantes del año, como es la aprobación de los presupuestos del ayuntamiento para el siguiente ejercicio.
Y digo uno de los más importantes porque estos recogen las necesidades de la ciudadanía, que representan nuestra principal preocupación como servidores públicos que somos. Y es que precisamente ésta es la clave para poder dar respuesta a las necesidades que nuestros vecinos y vecinas nos plantean cada año y a los retos como capital, para poder materializarlos en la escenario del día a día.
Atendiendo al gran número de personas que están viviendo una situación complicada, personas que están sufriendo en sus carnes las consecuencias de esta crisis, el Ayuntamiento de Castellón de nuevo ha elaborado un presupuesto sensible a esta realidad.
Una hoja de ruta económica que aborda esa realidad social, a la vez que mantiene los criterios de austeridad que hoy más que nunca demandamos toda la sociedad, y de acuerdo con el bolsillo de la ciudad al igual que cada familia hace con su hogar, sin dejar de lado la lucha por un mejor futuro, con más oportunidades para todos y todas.
Un presupuesto que ha sido posible configurar gracias al riguroso cumplimiento del Plan de Ajuste que nos marcamos el equipo de gobierno con nuestro alcalde al frente y en gran medida, el esfuerzo y la comprensión de los ciudadanos. Gracias a ello, hoy podemos plantear el mejor presupuesto posible para todos los y las castellonenses de acuerdo con las recomendaciones del Consejo Social de la Ciudad.
Esa buena gestión política unida al esfuerzo y comprensión ciudadana, nos permite además ‘devolver’ la inversión a Castellón. Y será de la mano de la ciudadanía, a través de los Presupuestos Participativos, que podremos dar solución a problemáticas de los diferentes distritos de la ciudad que afectan a sus vecinos y vecinas.
No sólo eso, la mejora de la ‘salud’ de la economía municipal nos permite anunciar que no vamos a incrementar la presión fiscal. Pues mantendremos esas tasas e impuestos, o en algunos casos, los bajaremos o actualizaremos, como máximo respecto al IPC. Algo que sin duda es positivo para las economías familiares.
Se habla de recuperación económica, y quienes la niegan son los que también en su día negaron la crisis. Pero el equipo de gobierno confía en la buena marcha de la economía para devolver la inversión a Castellón sin bajar la guardia, porque como dijo nuestro alcalde, Alfonso Bataller: “la recuperación sólo puede ser un motivo más para seguir trabajando por los ciudadanos”
