Miguel Bataller. Ciudadano del Mundo y Jubilado.
Esta frase que se suele decir, para significar lo “auténticamente imposible”, lo acaba de repetir Banco de España, por lo que a su Gobernador no habrá que perderle de vista, no vaya a ser que nos meta en los mismos problemas que nos creó su predecesor.
A primeros de mes, empezaron a publicar los medios de información, que el Banco de España había decidido penalizar a las instituciones financieras que pagaran a sus depositantes unos tipos de interés superiores a los que ellos imponían, y si no recuerdo mal eran del 2,25 % a menos de 2 años y 2,75 % a mas largo plazo, no pudiendo exceder el 1,25 % las cuentas corrientes remuneradas.
A los pocos días se publica con total alborozo por parte de los especialistas económicos, que varias empresas de élite, como Telefónica (1.500 millones en bonos a 10 años al 3,987 % de cupón anual, el interés mas bajo de toda su historia) Banco Popular ( 750 millones a 30 meses con una rentabilidad del 4 %) Caixabank (1.000 millones a 3 años al 3,25 %) y Gas Natural -Fenosa (600 millones a 10 años con su cupón anual al 3,875%) han emitido deuda privada de esas empresas a los tipos más bajos de toda su historia, e incluso hubieran podido triplicar los importes suscritos si hubieran querido sacar mayores importes.
¿A quien sirve el Banco de España?
¿Qué razones tiene para penalizar al ahorrador español, y empujarle a comprar bonos de todas esas empresas, cuando su dinero en Imposiciones a plazo a tipos similares, que eran los que estaban vigentes sin sus regulaciones, siempre tenía la garantía del Estado hasta los 100.000 euros por cuenta y titular de las imposiciones a plazo?
¿Qué va a pasar, si esos bonos emitidos ahora, no pueden ser reembolsados por las empresas a su vencimiento?
¿No ha servido para nada la experiencia de las “Preferentes”, como para querer empujar a los pequeños ahorradores privados a la inversión de riesgo?
Me parece vergonzoso y muy preocupante, que el Banco de España, ejerza de juez y parte en este tema, abaratando los costes de financiación de unas empresas hoy saneadísimas, como son todas las mencionadas y lo serán las que lleguen posteriormente por las mismas razones a solicitar financiación, y sin embargo castigue a los ciudadanos que a lo largo de su vida hayan dedicado su esfuerzo a juntar unos ahorros que les permitan vivir dignamente sus últimos años de vida, cubriendo el déficit necesario de unas pensiones absolutamente magras.
Y precisamente por eso lo denuncio aquí, ya que con esta actitud, consigue abaratar los costos del pasivo de la Banca en general, pero también ayuda a las grandes multinacionales a financiarse a un costo mucho más bajo de lo habitual, y todo eso con cargo al bolsillo del pequeño ahorrador, que queda indefenso ante la inmoralidad de un organismo regulador, que una vez más viene a demostrar que siempre regula a favor del rico y del poderoso.
Quizás el Sr. Linde ahora como el Sr. Fernández Ordóñez antes, también esté esperando en la cola de los cargos de Consejeros de algunas de esas empresas, el día que dejen su función pública.
Y si no es así, tiene toda la apariencia de serlo, ya que no existen razones (al menos yo no las encuentro), para que hayan reincidido en el mismo error en el que ya cayó Zapatero hace unos años, y cuyo resultado ya lo hemos visto todos.
Por eso digo que “ha matado dos pájaros de un tiro”.
Servir a los intereses de la banca y a la vez a los de las multinacionales, con cargo a los ciudadanos de a pie.